El presidente ruso Vladimir Putin ha declarado que Rusia debe contrarrestar las restricciones y presiones de compañías como Microsoft y Zoom, considerando que su actuación busca asfixiar económicamente al país en medio del conflicto con Ucrania. La postura del líder ruso marca una postura más dura frente a las empresas occidentales que continúan operando en Rusia a pesar de las sanciones internacionales y las tensiones geopolíticas.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo hoy una contundente declaración en la que llamó a responder con dureza a las empresas occidentales como Microsoft y Zoom, que según él, intentan asfixiar económicamente al país en el contexto de la guerra con Ucrania.
Durante una reunión con empresarios transmitida por la televisión estatal, Putin expresó: "Los hay que asfixiar. Totalmente de acuerdo. Lo digo sin ningún pudor, ya que nos intentan estrangular. Hay que responder de la misma forma. ¡Eso es todo!".
Esta posición se produce en un momento en el que las tensiones entre Rusia y Occidente continúan en aumento, especialmente tras las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea, que han afectado a muchas empresas internacionales.
La postura de Putin refleja una estrategia de retaliación y de fortalecimiento de la economía nacional frente a las presiones externas.
Un empresario presente en la reunión recordó que plataformas como Microsoft y Zoom siguen operando en Rusia, a pesar de las sanciones y del distanciamiento que muchas otras firmas occidentales han adoptado.
Putin respondió que Rusia no ha expulsado ni molestado a ninguna compañía, y que, por el contrario, ofreció condiciones favorables para que estas empresas continuaran trabajando en el mercado ruso.
Sin embargo, añadió, ahora estas compañías intentan estrangular a Rusia con sus acciones.
El líder ruso también resaltó que las grandes empresas rusas siguen usando estos servicios, a pesar de que su uso genera pérdidas millonarias para las firmas nacionales.
En ese sentido, recordó que en 2022, muchas empresas occidentales optaron por abandonar Rusia en medio del conflicto, como fue el caso de McDonald's, que en marzo anunció la suspensión temporal de sus operaciones en el país.
Putin afirmó que las disculpas ofrecidas por estas compañías no son suficientes para que puedan regresar al mercado ruso. "Hay que analizar cómo fue el comportamiento de cada una. Algunas se comportaron de manera irrespetuosa, nos ofendieron y algunas incluso donaron dinero al Ejército ucraniano. ¿Necesitamos sus disculpas? No. Eso no es suficiente", afirmó.
Asimismo, el mandatario denunció que varios gobiernos occidentales prohibieron a sus empresas operar en Rusia, lo que hace que el proceso de retorno sea complicado.
Sin embargo, en los últimos meses se ha reportado que McDonald's ha solicitado registrar su marca en caracteres cirílicos, lo que podría facilitar su regreso si las condiciones políticas y económicas lo permiten.
Según informaron medios oficiales, la solicitud de registro está en fase de estudio y las probabilidades de que sea aprobada son altas, ya que la compañía mantiene los derechos sobre sus principales marcas en Rusia.
La directora de Online Patent, Alina Akínshina, confirmó que la solicitud está en trámite y que la marca tiene buenas perspectivas de ser registrada.
Este caso remite a la historia reciente de las empresas occidentales en Rusia, donde muchas han tenido que adaptarse a un entorno cada vez más hostil y lleno de incertidumbres.
Desde la suspensión de operaciones de McDonald's en 2022, pasando por el cierre de tiendas de Starbucks y la salida de empresas tecnológicas como Google y Facebook, el mercado ruso ha visto una profunda transformación.
Aunque Putin y su equipo económico, liderado por Kiril Dmítriev, han mencionado en múltiples ocasiones la posibilidad de que estas empresas puedan regresar, el gobierno ruso aún no ha facilitado formalmente los procesos para su retorno.
La situación continúa siendo un tema de análisis y debate en el ámbito empresarial y político, con muchas incógnitas sobre cómo evolucionará la relación entre Rusia y las multinacionales occidentales en el futuro cercano.