La presidenta peruana, Dina Boluarte, afirma que no existe ningún tema pendiente con Colombia respecto a la soberanía de una isla en la frontera amazónica, en medio de acusaciones cruzadas entre ambos países.

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, aseguró el pasado jueves 7 de agosto de 2025 durante una visita oficial en Japón que no hay ningún asunto pendiente en relación con la frontera con Colombia, específicamente en lo que respecta a una isla en la región amazónica.

Boluarte declaró que la soberanía de Perú sobre la isla en cuestión, donde se ubica la comunidad de Santa Rosa de Loreto, está claramente establecida y no existen disputas abiertas entre ambos países.

Supuestamente, las tensiones entre Perú y Colombia se han intensificado en los últimos meses debido a la disputa sobre la soberanía de esta isla, ubicada en el río Amazonas, que ambos países consideran parte de su territorio.

La región en cuestión, que forma parte de la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil, es un área de interés estratégico y comercial que ha sido motivo de controversia durante décadas.

La isla Chinería, situada frente a la ciudad colombiana de Leticia, ha sido objeto de disputas históricas, en las que supuestamente los tratados internacionales de 1922 y el Protocolo de Río de Janeiro de 1934 confirman la soberanía peruana.

Desde Lima se sostiene que los habitantes de Santa Rosa de Loreto son ciudadanos peruanos y que la administración de esta zona ha sido ejercida por el Estado peruano sin oposición significativa por parte de Colombia.

Sin embargo, presuntamente, el gobierno colombiano, liderado por Gustavo Petro, niega la autoridad peruana sobre la isla y afirma que no reconoce la jurisdicción del Perú en esa área.

Petro, que participó en los actos conmemorativos del Día de la Independencia en Leticia, afirmó que Colombia no acepta la soberanía peruana sobre Santa Rosa y que desconoce las autoridades de facto en esa zona.

Supuestamente, la disputa también implica a Brasil, que comparte la triple frontera en la región y cuya posición oficial ha sido mantener una postura neutral.

La historia de esta disputa territorial se remonta a la época colonial, cuando los límites en la Amazonía eran poco definidos y las corrientes del río Amazonas cambiaban con frecuencia, creando nuevas islas y alterando las fronteras naturales.

El primer ministro peruano, Eduardo Arana, leyó desde Santa Rosa de Loreto una declaración en la que reafirmaba que la soberanía peruana sobre el distrito está respaldada por la historia y la presencia de instituciones del Estado en la zona.

En esta declaración, se establecieron siete puntos que buscan fortalecer la postura peruana y reafirmar su control sobre la región. Por su parte, Petro acusó al gobierno peruano de haberse 'apropiado' de Santa Rosa de Loreto al otorgarle categoría de municipio, una decisión que supuestamente fue tomada para consolidar la presencia peruana en la zona.

Supuestamente, la disputa en la Amazonía ha sido alimentada por cambios en el cauce de los ríos y la aparición de nuevas islas, lo que genera incertidumbre en la delimitación de las fronteras.

La comunidad internacional ha llamado a la calma y a la negociación bilateral para resolver la controversia, que podría tener implicaciones políticas y económicas en toda la región.

La tensión en la frontera amazónica refleja las complejidades de los límites en áreas de difícil acceso y la importancia de los tratados internacionales para mantener la paz en una de las regiones más biodiversas del mundo.