En un barrio de La Plata, Argentina, una historia de amor poco convencional ha capturado la atención de muchos. Vanesa, una mujer de 42 años, decidió sorprender a su pareja, Gabriel, de 49, de una manera muy especial y poco habitual para pedirle que formalizaran su relación.

La propuesta de Vanesa consistió en colgar un gran lienzo en la calle, en un lugar emblemático donde ambos se conocieron, invitando a Gabriel a dar un paso más en su relación.

Supuestamente, esta idea no fue improvisada: Vanesa confesó a medios locales que siempre quiso hacer algo diferente para expresar sus sentimientos. El mensaje en el cartel era honesto y directo, con un toque de humor y picardía. Decía: "Se me llenó la tanga de baba cuando te vi sonreír. Gaby, ¿querés ser mi novio? Vale hasta el 1 de mayo". La elección de las palabras y el tono atrevido generaron rápidamente un revuelo en las redes sociales, convirtiendo el momento en viral.

La mujer explicó que su forma de expresarse suele ser muy espontánea y que, incluso, durante meses solía hacer pequeños gestos para demostrar su interés.

Supuestamente, ella se considera una persona que no teme decir cosas con sinceridad, aunque en ocasiones puedan parecer un poco rudas. En su relato, mencionó que en varias ocasiones, cuando Gabriel se quedaba a dormir en su casa, le regalaba desayunos con productos típicos, como alfajores y jugos, siempre acompañados de piropos y comentarios atrevidos.

Además, añadía mensajes divertidos y en ocasiones un poco osados en notas que escondía en lugares visibles, como en su escritorio o en el trabajo.

El momento del cartel fue en 2024, pero la historia cobró importancia en los últimos meses, cuando medios locales comenzaron a difundirla. El lienzo permaneció en esa esquina durante varias semanas, sirviendo como un símbolo de una propuesta de noviazgo creativa y sin prejuicios. La respuesta de Gabriel no tardó en llegar y, para sorpresa de muchos, fue igual de original. Él le envió una caja de golosinas con un mensaje que decía: "Sí, quiero. Hagamos de esa tanga un océano".

Supuestamente, esta pareja ha roto con los esquemas tradicionales, demostrando que una propuesta puede ser tanto honesta como atrevida. La historia de Vanesa y Gabriel se ha convertido en un ejemplo de cómo el amor puede expresarse de maneras distintas y originales, rompiendo con los convencionalismos y mostrando que, en el fondo, lo que importa es la sinceridad y la creatividad.

La pareja ahora disfruta de su relación, y la historia sigue siendo inspiración para muchos que buscan maneras diferentes de expresar sus sentimientos en un mundo cada vez más abierto y libre para el amor.