Una mujer de 65 años fue arrestada en Puan por extorsionar a un hombre usando amenazas de difundir fotos íntimas y exigirle dinero y bienes.

Una mujer de 65 años, identificada como Stella Maris Distel, fue detenida en la localidad argentina de Puan acusada de extorsionar a uno de sus clientes mediante amenazas de difundir fotos íntimas y otras formas de manipulación.

La historia de esta caso refleja nuevamente cómo el delito puede afectar a personas en diferentes ámbitos sociales y demuestra la importancia de la denuncia y la justicia.

Según informaron medios locales, la víctima, un hombre de 51 años, comenzó a atenderse con la mujer en 2021 en busca de servicios de masajes y relajación.

Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación se tornó en una situación de extorsión, en la que la mujer utilizaba amenazas para obtener beneficios económicos y bienes materiales.

Se sabe que Stella Maris Distel logró que el hombre le entregara más de 3 millones de pesos argentinos, equivalentes aproximadamente a 25,000 euros, además de obligarlo a comprarle diversos objetos, entre ellos relojes de marca, un taladro y una balanza digital.

La extorsionista también le exigía que le llevase tortas, una petición que, aunque pueda parecer inusual, formaba parte de su estrategia de manipulación y control.

Una de las principales tácticas de Distel era insinuar que las imágenes íntimas del hombre serían difundidas en redes sociales si no accedía a sus demandas.

Esta intimidación generó un gran temor en la víctima, quien se sintió acorralada y sin salida ante las amenazas de difusión pública de su privacidad.

El caso fue denunciado por el hombre a finales del año pasado, lo que permitió a las autoridades argentinas actuar rápidamente. La policía realizó una investigación exhaustiva que culminó con la detención de Stella Maris Distel, quien fue acusada formalmente por extorsión.

Es importante destacar que este tipo de delitos, conocidos como extorsión, representan un grave problema en muchos países, y Argentina no es la excepción.

La historia de Distel recuerda casos similares en la historia del país, donde personas inescrupulosas han utilizado la manipulación y amenazas para obtener beneficios económicos.

La mujer enfrenta cargos que podrían derivar en una pena mínima de cinco años de prisión, según lo establecido en el Código Penal Argentino. La justicia continúa investigando el caso y se espera que en los próximos meses se esclarezcan todos los detalles.

Este episodio pone de manifiesto la necesidad de que las víctimas de extorsión acudan a las autoridades y denuncien estos delitos, para evitar que quienes los cometen continúen actuando impunemente.

Además, resalta la importancia de proteger la privacidad y la seguridad personal ante amenazas y chantajes de este tipo. La historia de Stella Maris Distel es un recordatorio de que la justicia y el apoyo social son fundamentales para combatir la delincuencia y garantizar la protección de los derechos de todos los ciudadanos.