El gobierno de EE.UU. afirma haber atacado un barco cargado con drogas en el Caribe, supuestamente procedente de Venezuela, en una operación que ha generado tensión en la región. La Marina estadounidense ha desplegado varias unidades en la zona mientras Venezuela advierte sobre una amenaza sin precedentes.

El gobierno de los Estados Unidos ha anunciado que en las últimas horas llevó a cabo una operación militar en aguas del Caribe, supuestamente dirigida contra un barco cargado con drogas.

Según declaraciones del presidente Donald Trump, la embarcación fue destruida en un ataque que tuvo lugar hace pocos momentos, en un contexto de incremento en los esfuerzos de EE.UU. por frenar el narcotráfico que, presuntamente, tiene su origen en Venezuela.

Durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, Trump afirmó que "literalmente destruimos un barco que transportaba una gran cantidad de droga y que, según nuestros informes, provenía de Venezuela".

Sin ofrecer detalles específicos sobre la operación, el mandatario aseguró que la acción forma parte de una estrategia para combatir el flujo de drogas hacia Estados Unidos, que ha aumentado en los últimos años.

Además, enfatizó que en la nave se detectó una cantidad significativa de sustancias ilícitas, equivalentes a millones de euros en valor en el mercado negro.

Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, utilizó sus redes sociales para confirmar que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un "ataque letal" contra un barco cargado con drogas en la zona sur del mar Caribe.

Rubio afirmó que la embarcación fue diseñada por una organización narco-terrorista, presuntamente vinculada a redes que operan desde Venezuela.

Supuestamente, la operación se realizó en coordinación con las fuerzas navales y aéreas, que mantienen una presencia constante en la región. La Marina estadounidense ha desplegado al menos ocho barcos con misiles y un submarino de propulsión nuclear en áreas cercanas a las costas venezolanas, en una acción destinada a disuadir y neutralizar el tráfico de drogas que, según informes no confirmados, ha aumentado en los últimos años.

El presidente Trump elogió la labor del jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, quien presuntamente le informó del ataque en tiempo real. El mandatario afirmó que "hemos detectado una cantidad enorme de drogas que salen de Venezuela y que ingresan a nuestro país, y por eso actuamos para eliminarlas".

Aunque no se han publicado detalles oficiales sobre la operación, se espera que en las próximas horas la Casa Blanca emita un comunicado con más información.

La tensión en la región se ha incrementado, ya que Venezuela ha reaccionado con énfasis. El presidente Nicolás Maduro advirtió que su país enfrenta la "más grande amenaza que se haya visto en América en los últimos cien años" y afirmó que, de ser necesario, se declarará en armas para defender su soberanía.

Supuestamente, las autoridades venezolanas consideran que esta operación forma parte de una campaña de presión por parte de EE.UU., que busca justificar una mayor presencia militar en la región. Históricamente, Venezuela ha sido acusada de ser un punto de tránsito importante para las drogas que ingresan a Estados Unidos y Europa, aunque el gobierno venezolano niega rotundamente estas acusaciones.

En los últimos años, EE.UU. ha incrementado su presencia militar en el Caribe, en un intento por controlar las rutas del narcotráfico y proteger sus intereses estratégicos. La operación en cuestión, que supuestamente ha destruido un barco cargado con drogas, refuerza la tensión en la zona, donde otros países como Colombia y República Dominicana también luchan contra el narcotráfico.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención estos acontecimientos, que evidencian la complejidad y la importancia de la lucha contra el crimen organizado en una región clave para el comercio global y la seguridad internacional.