Lori Daybell, conocida por su controvertido liderazgo religioso, fue sentenciada a cadena perpetua en Arizona por su implicación en asesinatos y conspiraciones que conmocionaron a Estados Unidos.

Lori Daybell, popularmente denominada la 'madre del apocalipsis', ha sido condenada a doble cadena perpetua en el estado de Arizona tras ser hallada culpable de conspirar con su hermano para asesinar a su entonces esposo en 2019, además del exesposo de su sobrina.

Esta sentencia marca uno de los casos más impactantes en la historia criminal reciente de Estados Unidos, especialmente por las creencias extremas y la secta religiosa que ella lideraba presuntamente.

El tribunal consideró probado que Lori Daybell conspiró junto a su hermano, Alex Cox, para acabar con la vida de Charles Vallow, su pareja en ese momento.

La motivación aparente era beneficiarse del seguro de vida de Vallow, que supuestamente fue asesinado por Cox, quien presuntamente le disparó en 2019.

Cox, que falleció en 2020 por una embolia pulmonar, no pudo ser juzgado por estos hechos, pero presuntamente fue la persona que llevó a cabo el disparo fatal.

Además, se cree que Cox también intentó asesinar al exmarido de la sobrina de Lori, Brandon Boudreaux, quien, supuestamente, logró sobrevivir a un intento de homicidio.

Boudreaux se había separado de su pareja debido a la creciente influencia de la secta liderada por Lori, que combinaba elementos de religiones antiguas y creencias apocalípticas.

Tras la muerte de Vallow, Lori contrajo matrimonio con Chad Daybell, autor de libros de ficción religiosa, con quien mantenía una relación desde hacía tiempo.

La figura de Lori, que saltó a la fama tras protagonizar un documental en Netflix titulado 'Sins of our Mother', fue objeto de múltiples investigaciones.

La justicia en Idaho la condenó en 2023 a cadena perpetua por el asesinato de sus dos hijos y por conspirar para asesinar a la exmujer de Chad, quien también fue procesado por separado.

Supuestamente, en la visión de Lori y Chad, los hijos de ella eran considerados zombis poseídos por entidades malignas, y por ello decidieron asesinarlos en 2019.

Ambos estaban influenciados por un movimiento religioso que creían divino, en el que el concepto de la reencarnación y la lucha entre luz y oscuridad eran fundamentales.

Lori y Chad, ambos criados en la religión mormona, se conocieron en 2018 en un evento donde ella asistió como seguidora de sus libros. La relación se convirtió en una unión que llevó a la creación de una secta que reclutaba seguidores y promovía ideas apocalípticas.

El caso de Lori Daybell ha sido considerado uno de los más extremos en la historia criminal de Estados Unidos, no solo por los asesinatos, sino por las creencias que la llevaron a cometer estos actos.

Chad Daybell fue condenado a muerte en 2024 por su participación en estos delitos y por otros cargos relacionados con el asesinato de su exesposa y de los hijos de Lori.

La historia refleja cómo las creencias extremas pueden desembocar en tragedias de gran escala, y ha generado un debate sobre el control y la vigilancia de movimientos religiosos radicales en el país.

Supuestamente, algunos analistas consideran que este caso evidencia la necesidad de una mayor regulación en sectores donde las ideas extremas puedan influir peligrosamente en las decisiones de sus seguidores, especialmente cuando estas ideas justifican la violencia y el asesinato.

La historia de Lori Daybell, con sus tintes de ciencia ficción y religiosidad radical, ha dejado una marca indeleble en la memoria colectiva, sirviendo como recordatorio de los peligros que pueden esconderse en las sectas extremas y en las interpretaciones distorsionadas de la fe.