El grupo islamista Hamás declara que liberará a todos los rehenes israelíes y está dispuesto a negociar un acuerdo de paz, en medio de la tensión con Estados Unidos que advierte con acciones drásticas si no se acepta el plan en las próximas horas.

En un giro inesperado en el prolongado conflicto entre Israel y Hamás, el grupo islamista palestino anunció el pasado viernes que ha decidido liberar a todos los rehenes israelíes, en línea con las condiciones expresadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Aunque supuestamente las negociaciones están en una etapa preliminar, la noticia genera esperanza en medio de una situación de alta tensión en la región.

El anuncio fue hecho por un portavoz de Hamás, quien afirmó que la organización está dispuesta a entrar de inmediato en conversaciones a través de mediadores internacionales para definir los términos de un acuerdo de paz.

Según supuestamente fuentes cercanas a la organización, también estarían abiertas a entregar la administración de Gaza a un organismo independiente conformado por tecnócratas palestinos, aunque aclararon que todavía hay otros aspectos del acuerdo que requieren discusión y negociación.

Este movimiento llega en un momento en que Estados Unidos, presuntamente preocupado por la escalada del conflicto, ha puesto un plazo límite para que Hamás acepte su plan de paz.

El mandatario estadounidense advirtió que si no se llega a un acuerdo antes del domingo a las 18 horas, hora de Washington, podrían desencadenarse acciones militares que supuestamente serían 'como nunca antes se ha visto', llegando a una escalada bélica que podría tener consecuencias impredecibles.

El conflicto entre Israel y Hamás ha sido uno de los más intensos en las últimas décadas, con antecedentes que se remontan a la creación del Estado de Israel en 1948 y a las sucesivas guerras y enfrentamientos en la región.

La tensión se ha agravado en los últimos años por la expansión de asentamientos en territorios palestinos y por la persistente lucha por la autodeterminación.

Supuestamente, la comunidad internacional ha estado intentando mediar para evitar una escalada mayor, y algunos analistas consideran que esta posible apertura de Hamás a negociar puede marcar un punto de inflexión.

Sin embargo, otros advierten que los intereses políticos y militares en la región hacen que cualquier acuerdo sea difícil de concretar.

La noticia de la posible liberación de rehenes y las negociaciones abiertas ha sido recibida con optimismo por algunos sectores internacionales, que ven en ella una oportunidad para reducir la violencia.

No obstante, las tensiones siguen latentes y la incertidumbre sobre el futuro del conflicto persiste, especialmente ante la amenaza de acciones militares que, según supuestamente, Estados Unidos estaría dispuesto a impulsar si las condiciones no se cumplen.

En conclusión, mientras Hamás y Estados Unidos parecen estar en un punto crítico de acercamiento, la región continúa en un estado de alerta máxima, con la esperanza de que esta iniciativa pueda conducir a una solución duradera, aunque todavía queda mucho por definir y negociar en los próximos días.