Un empleado municipal en Ponta Grossa, Paraná, fue evidenciado por cámaras de seguridad marcando entrada y salida en la oficina durante dos años sin realizar tareas, recibiendo su salario completo. La situación ha generado controversia y una investigación judicial.

En un sorprendente caso que ha generado revuelo en la región de Campos Gerais, en el estado de Paraná, se ha detectado que un trabajador municipal supuestamente estuvo marcando su entrada y salida en la oficina durante casi dos años sin realizar ninguna labor efectiva.

Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran a Luciano Gaspar Daru, de 56 años, ingresando por la puerta trasera del edificio gubernamental en la ciudad de Ponta Grossa, una localidad conocida por su crecimiento económico y su importante actividad industrial.

Las grabaciones revelan que el empleado permanecía en el lugar solo unos minutos, para luego retirarse sin realizar ninguna tarea, pero sin que su presencia fuera detectada por las autoridades.

La secuencia se repetía en horarios establecidos, y presuntamente, durante todo ese período, Luciano continuó recibiendo su salario completo, lo que ha provocado una gran indignación en la comunidad y en las instituciones públicas.

Supuestamente, esta práctica irregular comenzó en 2021, y las autoridades municipales solo se dieron cuenta de la situación cuando se inició una auditoría de rutina.

La investigación apunta a que Luciano Gaspar Daru, quien desde 2023 se desempeñaba como técnico-administrativo en la Secretaría Municipal de Finanzas, habría aprovechado su puesto para beneficiarse sin cumplir con sus obligaciones laborales.

La función que debía desempeñar en horario de 12:00 a 18:00 horas, supuestamente, no fue cumplida durante todo ese tiempo.

El caso ha tenido repercusiones importantes en el ámbito político y administrativo de Ponta Grossa. La municipalidad, ante la evidencia, decidió destituir al trabajador y solicitar la intervención del Ministerio Público de Paraná, que será responsable de determinar si existen responsabilidades penales en la conducta de Daru.

La denuncia formal aún no ha sido presentada, pero se presume que las autoridades consideran la posibilidad de cargos por fraude y malversación.

Este tipo de irregularidades no son inéditas en Brasil, donde diversos casos de corrupción y abusos en la administración pública han salido a la luz en los últimos años.

La historia del país está marcada por numerosos escándalos que involucran a funcionarios que, aprovechando su posición, se benefician a costa del erario público.

La lucha contra estas prácticas ha sido una prioridad en los últimos gobiernos, aunque todavía persisten casos como este.

En términos económicos, el perjuicio para las arcas municipales puede ser considerable. Supuestamente, si consideramos un salario mensual equivalente a unos 600 euros, durante dos años, Daru habría recibido aproximadamente 14.400 euros sin realizar tareas oficiales. La transparencia y la rendición de cuentas continúan siendo temas de debate en Brasil, especialmente en municipios donde la gestión de recursos públicos es fundamental para el desarrollo local.

En conclusión, este caso pone en evidencia la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y fiscalización en las instituciones públicas. La ciudadanía demanda mayor transparencia y sanciones ejemplares para quienes abusan de sus cargos. La justicia, por su parte, tiene la responsabilidad de esclarecer los hechos y aplicar las medidas correspondientes para evitar que casos similares vuelvan a repetirse en el futuro.