Un violento ataque en la playa de Bondi causa la muerte de 16 personas y deja a decenas heridas en un hecho que recuerda los tragedias más graves del país.

Un trágico incidente ocurrido este domingo en la famosa playa de Bondi, en el este de Sídney, ha conmocionado a toda Australia. Al menos 16 personas perdieron la vida y otras 40 resultaron heridas, entre ellas varios niños, en un ataque que presuntamente fue llevado a cabo por dos hombres armados con rifles.

El suceso ocurrió alrededor de las 18:40 hora local (las 07:40 GMT), cuando los atacantes abrieron fuego contra una multitud que se encontraba en un parque cercano a la playa, uno de los destinos turísticos más concurridos del país.

Supuestamente, el ataque tuvo lugar en medio de una celebración por el inicio de Janucá, una festividad judía, en la que aproximadamente un millar de personas estaban presentes.

La respuesta rápida de las fuerzas policiales evitó una mayor tragedia. Durante el enfrentamiento, dos policías resultaron heridos y uno de los agresores, un hombre de 50 años, fue abatido en el lugar. El otro atacante, de 24 años, fue herido y trasladado bajo custodia a un hospital, donde permanece en estado crítico.

Las víctimas, aún sin identificar formalmente, tenían edades que oscilan entre los 10 y 87 años. Entre los fallecidos se cuenta una niña de 10 años y un hombre de 40. Cinco de los heridos están en estado crítico, y las autoridades trabajan para determinar los motivos y posibles vínculos de los atacantes. La escena del crimen continúa acordonada, con un importante despliegue policial y la intervención del Equipo Conjunto de Lucha contra el Terrorismo, que ha incautado varias armas para su análisis forense.

El comisionado de la Policía de Nueva Gales del Sur, Mal Lanyon, declaró en rueda de prensa que el incidente fue declarado oficialmente como un acto terrorista a las 21:36 hora local.

Además, destacó que se han activado poderes especiales para garantizar la seguridad y evitar amenazas adicionales. La comunidad australiana se encuentra en estado de shock, y las autoridades solicitan la colaboración ciudadana para esclarecer los hechos.

El primer ministro Anthony Albanese expresó su condena rotunda y afirmó que el ataque