La nueva muestra fotográfica en el Aquarium Finisterrae invita a reflexionar sobre el impacto del cambio climático en la criosfera.
Esta mañana, en A Coruña, Galicia, el concejal de Cultura y Turismo, Gonzalo Castro, asistió al acto de inauguración de la muestra fotográfica titulada 'La huella del deshielo'.
Esta exposición estará abierta al público hasta finales de junio en el Aquarium Finisterrae y tiene como objetivo principal promover una reflexión social sobre el impacto ambiental que el cambio climático está generando a nivel global.
La muestra reúne 34 imágenes de la criosfera, que corresponde a la parte de la superficie terrestre donde el agua se encuentra congelada. Estas impresionantes fotografías fueron tomadas por el fotoperiodista español Fernando Moleres entre los años 2014 y 2020 en diversas latitudes del Ártico, Groenlandia, Islandia y los Alpes, entre otros lugares.
La exposición se organiza en torno a tres ejes centrales que articulan la emergencia climática como uno de los mayores desafíos que enfrenta la humanidad.
En primer lugar, se aborda la relevancia del Ártico. Esta región, conocida como el 'termómetro del clima' por su alta sensibilidad a los cambios de temperatura, se calienta el doble de rápido que el resto del planeta.
Desde 1979, la superficie de hielo en el Ártico ha disminuido un 35%, lo cual es alarmante. Este vasto manto de hielo es crucial, ya que refleja aproximadamente el 80% de la energía solar, manteniendo estables las temperaturas del aire y del agua.
Sin embargo, cuando comienza a derretirse, el océano captura mucho más calor solar, lo que provoca un aumento repentino de la temperatura del agua y afecta las corrientes oceánicas que regulan el clima global.
En un segundo eje, se examinan los glaciares. El hielo actúa como el único material que preserva aire antiguo. En las regiones polares y montañosas, el hielo se ha acumulado durante cientos de miles de años en capas. Los investigadores obtienen cilindros largos de hielo que muestran franjas correspondientes a los años de acumulación, con burbujas de aire y compuestos químicos que revelan datos históricos precisos sobre el clima.
Estos datos son vitales para entender cómo ha cambiado nuestra atmósfera a lo largo del tiempo.
Finalmente, la última sección de la exposición muestra la huella del deshielo. El cambio climático está provocando la desaparición de los últimos glaciares en España, donde ya hemos perdido más del 80% de los glaciares pirenaicos.
Para el año 2030, se prevé que estos glaciares se extingan de manera irreversible. Además, se estima que, a corto plazo, podrían desmoronarse las capas de hielo del oeste de la Antártida, donde las aguas circundantes han aumentado su temperatura en 2.5 grados durante los últimos 50 años. Esto ha llevado a un incremento espectacular del deshielo de grandes glaciares, lo que amenaza con elevar el nivel del mar global entre 4.5 y 6 metros.
Gonzalo Castro, quien estuvo acompañado en la inauguración por el director del Aquarium Finisterrae, Francisco Armesto, extendió una invitación a la ciudadanía para que visite esta nueva exposición.
También destacó la importancia de la divulgación científica como una herramienta fundamental para concienciar sobre los cambios que está sufriendo el mundo.
Castro enfatizó la necesidad de reflexionar sobre nuestros hábitos cotidianos y cómo todos podemos contribuir a frenar la crisis ambiental actual, un compromiso intergeneracional que nos incumbe a todos.