El conjunto inglés realiza fichajes costosos para mejorar su rendimiento tras una temporada decepcionante, sumando casi 4 millones de euros en nuevas contrataciones en un mercado intenso que también genera movimientos de salida en su plantilla.
Manchester City afrontó una temporada para el olvido, finalizando en la tercera posición de la Premier League y sin conseguir títulos importantes. Además, fue eliminado en las etapas tempranas de la UEFA Champions League y de la Copa de la Liga, y perdió la final de la Copa FA, lo que generó una fuerte reacción por parte del club.
En respuesta a estos resultados negativos, la directiva del City actuó rápidamente, cerrando en solo tres días varios fichajes que buscan fortalecer el equipo de cara a los próximos desafíos.
Las nuevas incorporaciones incluyen a Rayan Aït-Nouri, Rayan Cherki y Tijjani Reijnders, con una inversión conjunta que alcanza los 131 millones de euros.
Estos desembolsos se suman a los 218 millones de euros que ya se habían gastado en el mercado de enero pasado en la contratación de jugadores como Marmoush por aproximadamente 75 millones, Nico González por unos 60 millones, Khusanov con 46 millones, Vitor Reis por 37 millones y Juma Bah por 6 millones.
En total, desde enero, el club ha invertido cerca de 349 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 330 millones de libras esterlinas, en nueve refuerzos.
Este gasto considerable refleja la intención del Manchester City de reforzar su plantilla, especialmente considerando su participación en el Mundial de Clubes, donde también se ha sumado el arquero Marcus Bettinelli.
La estrategia parece centrarse en competir al máximo nivel en todas las competiciones, recuperando el nivel esperado en un club que en el pasado inmediato fue acusado de incumplir el fair play financiero con más de 130 cargos por irregularidades en sus cuentas.
A pesar del gasto, no todos los fichajes han tenido el impacto esperado. Solo Marmoush logró consolidarse en el once inicial de Pep Guardiola, mientras que otros refuerzos aún deben demostrar su valía en el equipo. La inversión descomunal en fichajes también ha llevado a la directiva a contemplar cambios en la plantilla, ya que el propio entrenador Guardiola ha expresado su deseo de reducir la cantidad de jugadores, advirtiendo que si no lo logra, considerará abandonar la dirección técnica.
Esto ha puesto en marcha una serie de movimientos, siendo las salidas más cercanas las de jugadores como James McAtee, que fue incluido en la lista para el Mundial de Clubes, además de Jack Grealish y Kyle Walker, quienes también están en la cuerda floja.
Históricamente, el Manchester City ha sido uno de los clubes más activos en el mercado de fichajes, con una estrategia que busca mantenerse competitivo en un fútbol cada vez más exigente.
La inversión actual, que supera los 4 millones de euros, refleja su compromiso de reconstruir un equipo que pueda aspirar a todos los títulos y volver a ser protagonista en Europa.
La gestión del club y las decisiones en cuanto a salidas y contrataciones seguirán siendo claves en los próximos meses para definir el rumbo del equipo en la próxima temporada.