El Real Betis logra una victoria en el feudo sevillano que rompe una racha de siete años sin triunfos en el Ramón Sánchez Pizjuán, en un partido marcado por incidentes y polémicas decisiones arbitrales.

En un encuentro lleno de tensión y emociones, el Real Betis, dirigido por Manuel Pellegrini, logró vencer al Sevilla por 2-0 en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán, rompiendo una racha de siete años sin victorias en dicho escenario.

A pesar de la incorporación de Alexis Sánchez en la segunda parte, los verdiblancos supieron mantener su ventaja y llevarse los tres puntos en un derbi que quedó marcado por incidentes y polémicas.

El primer tiempo del partido fue disputado y trabado, con ambos equipos mostrando un juego conservador y pocas ocasiones claras de gol. La defensa y la mediocampo prevalecieron, reduciendo el riesgo en las porterías. Sin embargo, la dinámica cambió en la segunda mitad, donde el Betis se mostró más agresivo y ofensivo. La apertura del marcador llegó en el minuto 53, cuando Pablo Fornals aprovechó un fallo en la salida de Batista Mendy, supuestamente dejando a su equipo en ventaja tras una jugada que generó controversia.

Desde ese momento, el Betis controló el ritmo del partido, apostando por contraataques y esperando errores del Sevilla, que mantuvo la posesión pero sin lograr crear peligro real en la portería rival.

En el minuto 61, Alexis Sánchez ingresó en sustitución de Mendy, en un intento de potenciar el ataque, aunque supuestamente le costó encontrar a sus compañeros y generar opciones claras.

La segunda diana, que selló la victoria verdiblanca, llegó en el minuto 68, tras un saque de esquina que Sergi Altamira convirtió en gol con un potente disparo desde el segundo palo.

La frustración empezó a crecer entre los seguidores locales, quienes presenciaron cómo su equipo parecía estar más cerca de recibir un tercer gol que de descontar en el marcador.

Las tensiones aumentaron en el minuto 83, cuando Isaac Romero cometió una entrada fuerte sobre Valentín Gómez y fue expulsado con tarjeta roja directa, presuntamente por una falta imprudente que agravó aún más la situación del Sevilla.

La expulsión generó una ola de incidentes en las gradas, con hinchas lanzando objetos al campo, lo que provocó una interrupción de aproximadamente diez minutos.

La seguridad del estadio tuvo que intervenir para controlar la situación, y la UEFA, supuestamente, ha advertido que incidentes similares podrían acarrear sanciones severas.

En los minutos finales, el Sevilla intentó reaccionar con varias jugadas detenidas y oportunidades en los saques de esquina, pero no lograron perforar la portería del Betis.

En los descuentos, el equipo local tuvo varias ocasiones para descontar, incluyendo varias pelotas detenidas en el área rival, pero la defensa verdiblanca se mantuvo firme y evitó que el marcador se modificara.

Este resultado supone una victoria histórica para el Betis en un campo que en los últimos años se había convertido en un fortín para el Sevilla.

Además, la polémica en torno a las decisiones arbitrales y los incidentes en las gradas han puesto en duda la seguridad y la organización del clásico sevillano.

La afición verdiblanca celebra esta victoria como un paso importante en su lucha por quedar entre los primeros de la clasificación, mientras que los seguidores del Sevilla expresan su frustración por la derrota y los sucesos ocurridos durante el partido.

Supuestamente, Alexis Sánchez, quien fue fichado en el mercado de invierno por una cifra cercana a 20 millones de euros, no logró marcar en este encuentro, pero su presencia en el campo fue vista como un intento de cambiar el rumbo del partido.

La directiva del Sevilla aún no ha hecho declaraciones oficiales respecto a los incidentes, pero se espera que se tomen medidas en los próximos días.

Este clásico sevillano, con su mezcla de fútbol de alto nivel y controversias, continúa siendo uno de los eventos más destacados en el calendario futbolístico del sur de España, y seguramente traerá más debates en las semanas venideras.