Tras una brillante victoria del Juventus en el Mundial de Clubes 2025, la visita del equipo a la Casa Blanca se convirtió en un tema de debate por sus momentos incómodos y declaraciones políticas.
Después de su contundente triunfo por 5-0 contra el Al Ain en Washington en el marco del Mundial de Clubes 2025, el delantero del Juventus, Timothy Weah, describió como 'un poco extraño' el encuentro que tuvo lugar horas antes en la Casa Blanca con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En esa reunión, se abordaron temas que iban más allá del deporte, como las tensiones internacionales con Irán, cuestiones migratorias y aspectos relacionados con derechos de género.
El partido en el Audi Field dejó a todos los integrantes del Juventus con una sensación de satisfacción por el resultado, pero la visita a la Casa Blanca generó una ola de opiniones divididas.
Weah explicó a última hora del miércoles, en declaraciones recogidas por el 'New York Times', que todo el episodio fue completamente inesperado para la plantilla.
'Nos dijeron que debíamos ir, y no tuve mucho margen para decidir. Cuando empezaron a hablar de política con Irán y otros temas, fue bastante raro. Solo quiero jugar al fútbol', afirmó el delantero.
El encuentro en la Casa Blanca estuvo marcado por momentos de incomodidad y silencios incómodos entre los jugadores. Muchos de los miembros del equipo mostraron signos evidentes de incomodidad cuando Trump hizo preguntas y comentarios sobre temas políticos. En un momento, el expresidente preguntó directamente si 'una mujer podría jugar en su equipo', generando sorpresa y desconcierto entre los presentes.
Tras unos instantes de indecisión, algunos directivos del Juventus respondieron con respuestas diplomáticas, afirmando que tenían 'un equipo femenino muy competitivo'.
Sin embargo, Trump replicó con una sonrisa y dijo: 'Pero deberían jugar con mujeres, ¿verdad?'. El silencio en la sala fue aún mayor ante estas declaraciones.
El club italiano envió a una delegación compuesta por figuras destacadas como el dueño John Elkann, el consejero delegado Maurizio Scanavino, el director general Damien Comolli, el directivo Giorgio Chiellini, y varios futbolistas como Weston McKennie, Timothy Weah, Manuel Locatelli, Federico Gatti, Dusan Vlahovic y Teun Koopmeiners.
Además, el técnico Igor Tudor también formó parte de la delegación. Es importante destacar que los únicos estadounidenses presentes en la reunión fueron Weston McKennie y Timothy Weah, mientras que en el resto de la delegación había jugadores de Serbia, Países Bajos, Italia y el propio Tudor, de nacionalidad croata.
Durante el encuentro, Donald Trump elogió a John Elkann por ser un empresario destacado y por su éxito en el mundo de los negocios. Como muestra de cordialidad, Elkann regaló al expresidente una camiseta del Juventus con el nombre 'Trump' y el dorsal '47', en referencia a que fue el 47º presidente de Estados Unidos.
Este episodio ha generado múltiples reacciones en el mundo del deporte y la política, poniendo en el foco la interacción entre figuras del fútbol y la política internacional.
La visita del Juventus a la Casa Blanca no solo quedó marcada por la victoria en el campo, sino también por estos momentos de tensión y conversación política que, sin duda, darán de qué hablar en los próximos días.
La relación entre el deporte y la política sigue siendo un tema candente, y este caso es un ejemplo claro de cómo estos ámbitos a veces se cruzan de maneras inesperadas.