Durante la celebración del título de Flamengo, el trofeo que conmemoraba su cuarta Libertadores sufrió daños, generando revuelo entre los aficionados y en las redes sociales. La impresionante caravana en Río de Janeiro dejó una postal insólita y viral que refleja la intensidad de la fiesta.
La celebración del histórico título de Flamengo por su cuarta Copa Libertadores se convirtió en una escena que será recordada por muchos años. En medio de la alegría desbordante, los fanáticos y jugadores se congregaron en una multitudinaria caravana que recorrió las calles de Río de Janeiro, donde más de 500,000 personas salieron a las calles para celebrar la victoria del equipo carioca.
La fiesta fue tan imponente que las avenidas del centro de la ciudad se tiñeron de rojo y negro, con cánticos, tambores, banderas y una energía que parecía no tener fin.
Sin embargo, lo que inicialmente parecía una celebración perfecta se vio empañado por un incidente que rápidamente se hizo viral en las redes sociales.
Presuntamente, durante la marcha, el trofeo que se exhibía al frente del plantel, símbolo máximo de la conquista, sufrió un daño. La pieza superior que corona la copa se desprendió y, en un intento por continuar con la fiesta, los jugadores y el cuerpo técnico tuvieron que improvisar una reparación con cinta adhesiva.
La imagen del trofeo remendado recorrió las plataformas digitales, causando sorpresa y risas entre los internautas.
Supuestamente, el trofeo en cuestión no sería el original, sino una réplica, pero aún así, presentaba un daño en la parte que conecta la pelota con la figura del futbolista, obligando a los responsables a actuar rápidamente para evitar que la celebración se detuviera.
La prensa brasileña, incluyendo medios como Globo y ESPN Brasil, confirmaron que el daño fue considerable, pero que la reparación artesanal permitió que la fiesta continuara sin mayores contratiempos.
La viralización de la imagen fue tal que incluso los comentaristas y analistas deportivos destacaron la situación como una anécdota insólita en una noche de gloria.
La escena del trofeo remendado con cinta se convirtió en un símbolo de la pasión y la intensidad con la que Flamengo vive sus logros, aunque también refleja la poca importancia que se le da a los detalles materiales en comparación con la alegría de los aficionados.
El incidente ocurrió en medio de un desfile que se extendió por varias horas, con cánticos, fuegos artificiales y una celebración que incluyó a miles de hinchas que subieron a postes, camiones y estructuras improvisadas para tener una vista cercana a sus ídolos.
Sin embargo, también se reportaron episodios de desorden, corridas, uso de gases lacrimógenos por parte de la policía y algunos heridos y detenidos, en medio de un ambiente de euforia que en ocasiones se tornó caótico.
Este evento se suma a la historia del club, que en los años 80 conquistó su primera Libertadores y que ha tenido altibajos en su trayecto hacia la gloria sudamericana.
La victoria de 2025, presuntamente, reafirma su posición en la élite del fútbol continental, aunque la imagen del trofeo roto sin duda será recordada como uno de los momentos más insólitos en las celebraciones del club.
En resumen, la noche en Río de Janeiro quedó marcada no solo por el logro deportivo, sino también por la imagen del trofeo dañado, que simboliza la pasión desbordada de los hinchas y la intensidad con la que Flamengo celebra sus triunfos, aunque con algunos detalles que seguramente serán recordados por mucho tiempo.