El equipo chileno perdió 1-0 frente a Botafogo en la última jornada de la fase de grupos, quedando fuera de la Libertadores pero asegurando su pase a la Copa Sudamericana.
En un encuentro que marcó el cierre de la fase de grupos de la Copa Libertadores, Universidad de Chile no pudo evitar su eliminación tras caer por la mínima diferencia ante Botafogo, en un partido disputado en Brasil.
La derrota, que ocurrió en la última jornada del grupo, dejó al equipo chileno sin opción de avanzar en el torneo más prestigioso del continente sudamericano, aunque logró asegurar su presencia en la siguiente ronda de la Copa Sudamericana, una competencia que ha sido un escaparate importante para clubes sudamericanos en los últimos años.
El partido fue sumamente intenso y estuvo marcado por la expulsión temprana de Jair Cunha, jugador de Botafogo, a los 27 minutos de la primera parte.
La tarjeta roja dejó al equipo brasileño con un jugador menos durante más de 60 minutos, lo que generó una dinámica diferente en el encuentro. Sin embargo, a pesar de la ventaja numérica y el dominio en posesión, Universidad de Chile no pudo capitalizar esa superioridad en el marcador.
El único gol del partido llegó en el minuto 38, cuando Igor Jesús aprovechó un centro desde la derecha y una salida poco acertada del arquero chileno Gabriel Castellón para anotar de cabeza y poner a su equipo en ventaja.
La jugada fue clave y terminó definiendo el resultado del encuentro. A partir de ese momento, Universidad de Chile intentó reaccionar, pero no logró encontrar la forma de vulnerar la defensa brasileña.
Este resultado fue recibido con decepción entre los hinchas del equipo chileno, quienes no dudaron en expresar su malestar en las redes sociales. Las críticas apuntaron especialmente a algunos jugadores, entre ellos Lucas Assadi, quien ingresó en el segundo tiempo tras la lesión de Rodrigo Contreras.
Sin embargo, el joven futbolista no pudo aprovechar la oportunidad y su rendimiento fue duramente cuestionado por los seguidores.
A lo largo de la historia, Universidad de Chile ha sido uno de los clubes más importantes y tradicionales de Chile, con múltiples títulos nacionales e internacionales.
En los años 2011, lograron coronarse campeones de la Copa Sudamericana, un logro que marcó un hito en su historia. Sin embargo, en las últimas temporadas, el equipo ha atravesado altibajos en su rendimiento.
Por su parte, Botafogo, uno de los clubes históricos de Brasil, buscaba consolidar su paso en la competición, y aunque sufrió la expulsión de uno de sus jugadores, lograron mantener la ventaja y cerrar la fase de grupos en una posición que les permite avanzar en la Libertadores.
La diferencia de presupuesto y recursos entre ambos equipos es notable, siendo el fútbol brasileño uno de los más competitivos y con mayor inversión en Sudamérica.
Con esta eliminación en la Libertadores, Universidad de Chile ahora enfocará sus esfuerzos en la Copa Sudamericana, donde buscará repetir o incluso superar el éxito de 2011.
La clasificación a esta competencia es un alivio para la institución, que espera recuperar el rumbo en el fútbol internacional y volver a hacer vibrar a sus aficionados en los próximos torneos.
La afición chilena espera que el equipo pueda aprender de esta experiencia y fortalecer su plantilla para los desafíos que vienen en el futuro cercano.