Irán ha decidido no participar en el sorteo del Mundial 2026 en Washington debido a la negativa de Estados Unidos a otorgar visados a miembros de su delegación, en medio de tensiones políticas que van más allá del deporte.
Irán ha anunciado que no formará parte del sorteo del Mundial 2026 programado para la próxima semana en Washington, debido a la denegación de visas por parte de Estados Unidos a sus representantes oficiales.
La noticia fue reportada este viernes por la agencia estatal IRNA, que citó fuentes del fútbol iraní. La decisión llega en un momento en que las relaciones diplomáticas entre ambos países atraviesan tensiones significativas y va más allá de los asuntos deportivos, según señaló Amir-Mahdi Alavi, portavoz de la Federación Iraní de Fútbol.
Por su parte, Mehdi Taj, presidente de la Federación Iraní, quien también es una figura destacada en el fútbol asiático y miembro de comités de FIFA, habría liderado la delegación que debía acudir al sorteo.
Taj es vicepresidente de la Confederación Asiática de Fútbol y participa en diversos comités de FIFA relacionados con las competiciones internacionales.
El boicot se produce en un contexto en que las relaciones diplomáticas y las políticas migratorias de Estados Unidos con Irán se han endurecido en los últimos años.
En junio de 2025, la administración del expresidente Donald Trump implementó una prohibición de viajes para ciudadanos de 12 países, entre ellos Irán, que incluía restricciones que afectaron incluso a delegaciones deportivas.
Las autoridades estadounidenses habían prometido excepciones para ciertos deportistas y personal técnico que participara en eventos internacionales.
Sin embargo, no está claro si dichas excepciones se aplican al sorteo del Mundial, que se llevará a cabo en el Kennedy Center el próximo 5 de diciembre.
La falta de visados impediría que la delegación iraní, liderada por Taj, participe en este evento crucial en la planificación del torneo.
El Mundial de 2026 será el primero en contar con 48 equipos y será coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México. La participación de Irán en eventos anteriores siempre ha estado marcada por tensiones políticas, pero también por logros deportivos, como su clasificación en varias ediciones y su creciente presencia en el fútbol asiático.
Este boicot puede tener implicaciones diplomáticas y deportivas, haciendo que Irán mantenga una postura de rechazo ante las restricciones impuestas por Estados Unidos en el ámbito del deporte internacional.
La ausencia de Irán en el sorteo no solo afecta la representación de su federación, sino que también refleja las complejidades enfrentadas por países en medio de disputas geopolíticas que se trasladan, inevitablemente, a la esfera deportiva.
Mientras tanto, FIFA no ha hecho aún declaraciones oficiales respecto a las repercusiones de esta decisión, aunque se espera que la organización internacional continúe mediando para resolver la situación.
La participación en eventos deportivos de alto nivel siempre ha sido vista como una oportunidad para fomentar el diálogo y la cooperación entre naciones, pero en esta ocasión, las barreras burocráticas y políticas parecen estar impidiendo que Irán tenga una presencia plena en el proceso mundialista.
En definitiva, la decisión de Irán de no participar en el sorteo refleja las tensiones existentes y podría marcar un precedente para futuras relaciones entre países en el ámbito de los deportes internacionales.
La comunidad deportiva internacional estará atento a cómo evoluciona esta situación y qué medidas se podrían tomar para facilitar la participación de todos los países en torno a los grandes eventos deportivos.