La selección de Canadá quedó eliminada de la Copa Oro tras caer en una emocionante tanda de penales frente a Guatemala el domingo en Minneapolis. El encuentro, que terminó empatado 1-1 en el tiempo reglamentario, se decidió en la definición desde los once metros, donde los canadienses no lograron superar a la defensa guatemalteca en la tanda final.

El partido tuvo un giro importante en la primera mitad, cuando Canadá se quedó con un jugador menos tras la tarjeta roja mostrada a Jacob Shaffelburg en el minuto 45 de la primera parte.

El joven extremo canadiense recibió una segunda amonestación por una falta en la banda, lo que dejó a su equipo en desventaja numérica desde justo antes del descanso.

A pesar de estar en desventaja, Canadá abrió el marcador en el minuto 30 con un penal convertido por Jonathan David, quien se consolidó así como uno de los máximos goleadores de su país en el torneo, sumando su octavo tanto en la historia de la Copa Oro.

Sin embargo, la expulsión de Shaffelburg complicó la estrategia del equipo, que en la segunda mitad tuvo que aguantar la presión del conjunto centroamericano.

Guatemala, dirigido por Luis Fernando Tena, no se dio por vencido y pudo igualar el partido en el minuto 69 con un cabezazo preciso de Rubio Rubin tras un centro de Oscar Santis.

A partir de ese momento, el partido se convirtió en un intercambio de oportunidades, con ambas selecciones buscando el gol que les permitiera avanzar a semifinales.

El encuentro fue muy disputado, con una intensidad notable y varias acciones polémicas, pero también ejemplares en el respeto y la deportividad. Canadá intentó mantener la posesión y buscar el gol de la ventaja, pero Guatemala supo aguantar y quiso aprovechar los contragolpes para sorprender.

En la tanda de penales, Canadá inició con confianza, pero fallos de jugadores como Cyle Larin y Luc de Fougerolles, que no lograron convertir sus disparos, pesaron en el resultado final.

Guatemala, por su parte, mostró seguridad y precisión en sus ejecuciones, apoyados en la figura del portero Kenderson Navarro, quien logró detener un disparo canadiense.

El resultado fue un golpe duro para Canadá, que llegaba con la esperanza de alcanzar su cuarto título en la historia del torneo regional. Además, esta eliminación deja en evidencia los desafíos que enfrenta la selección en momentos decisivos, aunque también refleja el crecimiento del fútbol en el país a pesar de las dificultades.

Tras el partido, el entrenador de Canadá, Jesse Marsch, expresó su arrepentimiento por la expulsión de Shaffelburg y reconoció que, en ocasiones, las decisiones arbitrales pueden influir en el desarrollo del juego.

Sin embargo, también destacó el esfuerzo y la entrega de su plantilla, asegurando que seguirán aprendiendo y preparándose para futuros retos.

Este torneo ha sido la última gran prueba para Canadá antes del Mundial de 2026, que tendrá lugar en suelo norteamericano, con Canadá como uno de los co-anfitriones.

La selección se enfocará ahora en amistosos y en ajustar detalles para la próxima cita mundialista, que marca un hito en su historia deportiva.

Guatemala, en cambio, avanza a semifinales por primera vez desde 1996 y se une a un grupo selecto de equipos que lucharán por alzarse con el título en esta edición.

La selección centroamericana tiene ahora la vista puesta en su próximo rival, que saldrá del enfrentamiento entre Estados Unidos y Costa Rica, los favoritos en la otra semifinal.

En conclusión, el encuentro fue una muestra clara de la imprevisibilidad del fútbol y reafirmó que en este deporte, la defensa de la concentración y la disciplina es tan importante como la técnica individual.

La eliminación de Canadá tras esta tanda de penales será recordada como un episodio de aprendizaje y crecimiento para ambos equipos, que seguirán luchando en futuras competencias por sus aspiraciones deportivas.