Los tradicionales equipos argentinos, River Plate y Boca Juniors, se despidieron en la primera ronda del Mundial de Clubes, situación que ha generado fuertes críticas y cuestionamientos sobre el estado del fútbol en Argentina.

River Plate y Boca Juniors, dos de los clubes más emblemáticos y con mayor historia en el fútbol sudamericano, experimentaron una derrota temprana en la primera fase del reciente Mundial de Clubes, un resultado que ha sido considerado por muchos como un fracaso rotundo del balompié argentino en el escenario internacional.

Este torneo, que supuestamente busca reunir a los mejores clubes del mundo, dejó en evidencia las dificultades y la brecha que existe entre el fútbol argentino y las grandes potencias europeas y sudamericanas.

El columnista del prestigioso diario estadounidense The New York Times, Jack Lang, fue particularmente crítico con la actuación de ambos equipos trasandinos en el torneo.

En su análisis, inició diciendo: "Adiós Argentina. El Mundial de Clubes extrañará a tu afición, pero no a tu fútbol", en referencia a la pobre imagen que dejaron los clubes argentinos en esta edición.

Lang no dudó en destacar el incidente que marcó la eliminación de River Plate ante el Inter de Milán, en el que supuestamente se produjo una pelea escandalosa entre Marcos Acuña y Denzel Dumfries.

Este tipo de incidentes, según el analista, reflejan no solo la mala preparación futbolística, sino también una falta de control y disciplina en el juego.

El análisis profundizó en la situación de los clubes argentinos, señalando que la decisión del presidente de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, de traer de vuelta al veterano entrenador Miguel Ángel Russo en vísperas del torneo, ahora parece un acto de nostalgia y populismo, que no aportó la estrategia necesaria para competir a nivel internacional.

Además, Lang cuestionó la gestión del director técnico de River Plate, Marcelo Gallardo, preguntando si aún mantiene el hambre de gloria, ante lo que muchos consideran un declive en el rendimiento del equipo.

No solo la falta de resultados deportivos fue tema de crítica, sino también la situación económica de estos clubes, que en los últimos años han visto disminuir sus ingresos considerablemente.

La crisis económica en Argentina, que se extiende desde hace años, ha afectado severamente a Boca y River, quienes, presuntamente, tienen recursos mucho menores en comparación con los grandes clubes brasileños, que disfrutan de mayores patrocinios y un marketing más sólido.

Supuestamente, los ingresos de Boca y River en estos momentos son inferiores en aproximadamente un 30% a los de clubes como Flamengo o Palmeiras, lo que limita su capacidad de fichar jugadores de alto nivel y pagar salarios competitivos.

Esto ha generado una brecha aún mayor en el rendimiento deportivo y en la competitividad internacional.

El periodista también afirmó que esta situación no solo refleja las dificultades actuales del fútbol argentino, sino que también amplía la distancia con Europa, donde los clubes siguen invirtiendo millones de euros en fichajes y desarrollo de talento.

En este contexto, la actuación de River y Boca en este Mundial de Clubes no solo ha sido un revés deportivo, sino también un símbolo de las problemáticas estructurales y económicas que enfrentan los clubes del país.

En conclusión, la temprana eliminación de estos históricos equipos argentinos en el torneo internacional ha servido como un espejo para reflejar el declive del fútbol en Argentina, y plantea serias dudas sobre el futuro inmediato de estos clubes en la escena mundial.

La crisis y la falta de inversión parecen estar dejando a River y Boca en una posición vulnerable, en un momento en que el fútbol internacional continúa avanzando a pasos agigantados, dejando atrás a aquellos que no logran adaptarse a los nuevos tiempos.

No te pierdas el siguiente vídeo de críticas y burlas por el papel de river y boca juniors en el mundial ...