Exploramos las mejores y peores combinaciones para Canadá en el sorteo del Mundial 2026, que se llevará a cabo este viernes en Washington, y qué desafíos podría enfrentar en su participación en el torneo expandido.
El próximo verano, el Mundial de Fútbol de 2026 se ampliará a 48 equipos, y la organización del torneo en Canadá, Estados Unidos y México ha generado gran expectativa y análisis en torno a las posibles configuraciones de los grupos iniciales.
La ceremonia de sorteo, que se realizará este viernes en Washington, será crucial para definir los rivales de cada país, incluyendo a Canadá, que participará como coanfitrión.
El torneo, que se disputará en 2026, será el primero en la historia con 48 selecciones, en lugar de las 32 tradicionales. La expansión busca aumentar la participación de países y promover el fútbol en diferentes regiones del mundo. Sin embargo, también implica una mayor complejidad en la organización y en el nivel de competitividad de los grupos iniciales. Para Canadá, que aparece en el Bol 1 a pesar de estar en la posición 27 del ranking mundial, esta es una oportunidad para evitar enfrentarse a las potencias tradicionales como Argentina, Francia, Inglaterra o España en la fase de grupos.
En la ceremonia de este viernes, Canadá será asignado a uno de los cuatro boles, siendo su selección escogida en el Bol 2. En este grupo, el más bajo en clasificación, se encuentran países como Australia, que derrotó a Canadá en un amistoso en octubre en Montreal, y Croacia, que en el Mundial de Qatar 2022 eliminó a los canadienses con una goleada de 4-1.
La elección de un rival como Croacia sería un desafío importante, dado su rendimiento y su historia reciente en copas del mundo.
Además, en la misma categoría se encuentran selecciones como Irán, que según informes, asistiría al sorteo a pesar de las tensiones diplomáticas y las restricciones de visa que enfrentan los ciudadanos iraníes en Estados Unidos.
La presencia de Irán en un grupo sin Estados Unidos podría facilitar ciertos aspectos logísticos y políticos, aunque la situación sigue siendo controvertida.
Por su parte, la selección de Australia, aunque derrotó a Canadá en su último enfrentamiento, sería un rival muy atractivo para una posible revancha en el Mundial, especialmente en un partido que se disputaría en Vancouver, en el Estadio BC Place, el 24 de junio.
La posibilidad de jugar allí, en un contexto de fervor y celebración, sería un momento destacado para el fútbol canadiense.
En el Bol 3, las posibilidades aumentan en cuanto a la dificultad de los rivales. Se incluyen selecciones europeas como Noruega, con su estrella Erling Haaland, que en las eliminatorias se mostró como una de las mejores del continente.
Noruega terminó invicta en la clasificación y podría representar un rival de mucho peligro. Además, en este bol también están otros países como Sudáfrica, que sería un rival teóricamente más accesible, y que en el pasado ha demostrado tener un crecimiento importante.
El Bol 4, considerado el más débil, presenta un escenario donde Canadá podría enfrentarse a selecciones menores, aunque hay que aclarar que por limitaciones en la clasificación de la CONCACAF, no podría enfrentar a otros países de su región, como Curazao o Haití.
Las opciones incluyen selecciones como Ghana, Nueva Zelanda o las vencedoras de los playoffs de UEFA, donde países como Ucrania, Turquía o Dinamarca buscarán su cupo.
Uno de los aspectos más relevantes del sorteo será que Canadá probablemente debutará en el Mundial el 12 de junio en Toronto, enfrentando a Italia, una de las selecciones más históricas del fútbol mundial y favorita en los playoffs europeos, en un partido que será clave para su participación en la fase de grupos.
Históricamente, Canadá ha tenido una presencia escasa en los mundiales, participando solo en 1986 y 2022. Sin embargo, su participación en 2026 marca una oportunidad de crecimiento importante, especialmente teniendo en cuenta que en el pasado solo ocho países de América del Norte, Central y El Caribe han llegado a la fase final del torneo.
La organización en Norteamérica completamente dedicada al fútbol internacional podría impulsar aún más el desarrollo de este deporte en la región.
En conclusión, el sorteo del Mundial 2026 será determinante para que Canadá defina su camino en el torneo. La elección de rivales y la distribución en los grupos pueden marcar la diferencia entre un paso adelante en la historia del fútbol canadiense o una fase de grupos desafiante y llena de obstáculos.
Con la mirada puesta en el futuro, el país busca consolidarse como un competidor respetable a nivel internacional, enfrentando a selecciones de alto nivel y mostrando un crecimiento que ha sido notorio en los últimos años.