El club inglés logra un histórico título en la FA Cup, pero la UEFA le niega su participación en la Europa League debido a sanciones relacionadas con multipropiedad, causando rechazo entre los aficionados.

El pasado 17 de mayo, el Crystal Palace logró una de sus mayores gestas en la historia del club al coronarse campeón de la FA Cup por primera vez en su historia tras vencer 1-0 al Manchester City en Wembley.

La victoria fue celebrada como un logro monumental para los aficionados y la institución, marcando un hito en el fútbol inglés y posicionando al equipo en la escena europea.

Además de obtener el prestigioso título, el club aseguraba su clasificación a la UEFA Europa League, una competencia que siempre ha sido un objetivo para los equipos de la Premier League que buscan reconocimiento internacional.

No obstante, la alegría duró poco, ya que supuestamente la UEFA notificó que el Crystal Palace tendría que disputar la UEFA Conference League, una competición de menor alcance, debido a sanciones impuestas por incumplimiento de reglas relacionadas con la multipropiedad de clubes.

La presunta causa de esta sanción radica en la participación del empresario estadounidense John Textor, quien supuestamente tenía acciones en el club inglés al mismo tiempo que era el máximo propietario del Olympique Lyon, que sí había clasificado para la UEFA Europa League.

La normativa de la UEFA prohíbe que un mismo empresario tenga intereses directos en más de un club que compite en sus competencias.

Supuestamente, Textor no posee acciones en el Crystal Palace desde principios de julio, pero la sanción fue aplicada debido a que la venta de sus participaciones en el club inglés se realizó fuera del plazo establecido, que era el 1 de marzo.

La situación generó controversia y polémica, ya que el club apeló la decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en busca de revertir la sanción, pero presuntamente su solicitud fue desestimada, dejando al equipo en la Conference League.

Este castigo ha causado un gran malestar entre los seguidores del Crystal Palace, quienes consideran que la sanción es injusta y que busca perjudicar la historia y logros del equipo.

La indignación se manifestó en el duelo ante el Liverpool por la Community Shield, donde los hinchas entonaron cánticos y desplegaron pancartas en contra de la UEFA, acusándola de actuar de manera arbitraria y de ser parte de una supuesta mafia que manipula el fútbol europeo.

La situación del Crystal Palace ha reavivado el debate sobre las reglas de multipropiedad en el fútbol internacional y la transparencia en las sanciones deportivas.

Muchos analistas consideran que la normativa necesita ser revisada para evitar casos como este que afectan la integridad y el espíritu competitivo del deporte.

En la historia del fútbol, casos similares han ocurrido en otras ligas y competiciones, donde empresarios y clubes han estado en el centro de controversias por conflictos de interés.

La UEFA, por su parte, ha insistido en que las reglas son claras y que las sanciones buscan mantener la igualdad y la justicia en las competiciones.

Por ahora, el Crystal Palace continúa su camino en la Conference League, mientras sus seguidores esperan que en el futuro se puedan encontrar soluciones justas y transparentes para estos casos.

La historia del club, marcada por su primer título en la FA Cup y su lucha contra las sanciones, promete seguir dando de qué hablar en el mundo del fútbol europeo.