La Conmebol anunció multas y advertencias para la Universidad de Chile tras detectar irregularidades en la organización del partido de octavos de final de la Copa Sudamericana frente a Independiente de Avellaneda. Las sanciones incluyen multas de aproximadamente 4.500 euros y advertencias por incumplimientos en aspectos de seguridad y logística.

Supuestamente, la Conmebol reveló nuevas sanciones contra la Universidad de Chile debido a una serie de errores en la organización del partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana, disputado frente a Independiente de Avellaneda.

La Unidad Disciplinaria del organismo sudamericano detalló que el club deberá pagar varias multas, que en total suman aproximadamente 22.500 euros, equivalentes a cinco multas de 4.500 euros cada una, además de recibir dos advertencias oficiales.

Estas sanciones se derivan de incumplimientos en diferentes artículos del Manual de Clubes y del Reglamento de Seguridad de la Conmebol. En primer lugar, el club fue sancionado por no cumplir con los requisitos de iluminación en el estadio, ya que supuestamente no se alcanzaron los niveles lumínicos mínimos de 1.300 lux, que en euros equivaldrían a unos 4.500 euros en multas. La iluminación adecuada es fundamental para garantizar la visibilidad durante las transmisiones y la seguridad en la organización del evento.

Asimismo, la organización supuestamente no proporcionó un área de hospitalidad para patrocinadores que cumpliera con las dimensiones y condiciones establecidas.

La normativa especifica que estas áreas deben tener al menos 400 metros cuadrados, estar próximas a los asientos de los patrocinadores, y ser completamente accesibles y seguras, incluyendo espacios para personas con movilidad reducida.

La falta de cumplimiento en este aspecto también fue sancionada con multas.

Por otra parte, la Unidad Disciplinaria detectó que la Universidad de Chile no presentó a los jugadores designados para las entrevistas en la zona mixta, lo que conlleva multas que oscilan entre los 4.000 y 7.000 euros, dependiendo de la reincidencia. Este tipo de incumplimiento afecta la transmisión de la competencia y se considera una falta grave en la organización del evento.

Además, la institución fue sancionada por comportamientos inapropiados de sus hinchas, incluyendo la invasión del campo, lanzamiento de objetos y uso de pirotecnia, hechos que presuntamente ocurrieron en el estadio durante el partido.

La Conmebol no tolera esas conductas, ya que comprometen la seguridad de jugadores, oficiales y espectadores, y pueden acarrear multas adicionales o incluso la suspensión del club en futuras competencias.

En relación a la seguridad, también se impuso una advertencia por incumplimientos en las alturas de los textiles y banderas colocadas en los alambrados, ya que en algunos casos estas superaban los 1,50 metros permitidos, poniendo en riesgo la integridad de los asistentes y la seguridad en general.

Presuntamente, estas sanciones se suman a otras anteriores que la Universidad de Chile recibió en distintos torneos por incumplimientos en las dimensiones del campo de juego y en la organización de la transmisión televisiva, aspectos que la dirigencia del club debería mejorar para evitar futuras penalizaciones.

La Conmebol advirtió que, en caso de reincidencia, se aplicarán las sanciones correspondientes conforme al artículo 27 del Código Disciplinario, que podría incluir sanciones más severas como la suspensión de partidos o multas adicionales.

Estos incidentes reflejan la necesidad de que los clubes sudamericanos refuercen sus protocolos de organización, seguridad y logística para cumplir con los estándares internacionales y garantizar la integridad del espectáculo deportivo.

La historia del fútbol sudamericano está llena de ejemplos donde una mala organización ha empañado eventos importantes, y las autoridades deportivas continúan trabajando para evitar que esto vuelva a suceder en futuras competiciones.