El Gobierno Vasco anuncia mejoras en el programa Gaztelagun, ampliando los límites de ingresos y los montantes de ayuda para facilitar el acceso a viviendas asequibles en las tres capitales vascas, con un presupuesto que superará los 30 millones de euros en 2025.

El Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco ha presentado nuevas medidas en el marco del programa Gaztelagun, con el objetivo de facilitar el acceso a una vivienda digna y asequible para las personas jóvenes en las principales ciudades del País Vasco.

La iniciativa, que desde 2019 ha beneficiado a miles de jóvenes, amplía sus umbrales de ingresos y las cuantías máximas de ayuda que se otorgan para alquileres en zonas tensionadas, buscando responder a un mercado que en determinados municipios presenta precios especialmente elevados.

Este año, las ayudas del programa se han incrementado con un presupuesto total estimado que superará los 27 millones de euros (aproximadamente 30 millones de euros en moneda local), un 34,4% más que en 2024, con la previsión de que la inversión total alcance los 30 millones en función de la demanda.

Desde sus inicios, Gaztelagun ha logrado que más de 8.000 personas puedan acceder a apoyos económicos para vivir en alquiler en condiciones más favorables, sumando un total de cerca de 15.240 beneficiarios desde 2019.

En las tres principales capitales del País Vasco, las cuantías máximas de alquiler que permiten recibir ayuda han subido de 750-800 euros a 900 euros en Bilbao y Vitoria-Gasteiz, mientras que en San Sebastián, debido a sus precios más altos, este tope pasa de 800 a casi 991,80 euros, equivalentes a aproximadamente 991,8 euros en Euros actuales.

La medida beneficia especialmente a quienes alquilan habitaciones o comparten vivienda, permitiendo que hasta dos personas sean beneficiarias por inmueble, siempre que la renta mensual de cada una no supere los límites establecidos y que la suma de las ayudas no exceda los 300 euros por beneficiario, representando el 60% del alquiler mensual individual.

El gobierno vasco ha revisado también las tablas de ingresos para acceder a Gaztelagun, elevando los límites a 30.000 euros anuales para solicitudes individuales (antes 27.687 euros), 36.764 euros para unidades familiares (anteriormente 33.902 euros), y 39.184 euros en el caso de familias numerosas (antes 36.163 euros). Estos cambios buscan ampliar el alcance del programa, especialmente en zonas donde los precios del alquiler dificultan la emancipación juvenil.

El consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, ha destacado la importancia de estas medidas, afirmando que “hay toda una generación pendiente de la vivienda para aclarar su futuro”.

También resaltó que la figura de las zonas tensionadas permite limitar los incrementos en los precios del alquiler, evitando que el mercado se recaliente artificialmente y que las ayudas tengan un impacto negativo en los precios.

Además, el programa se implementa con una estrategia de comunicación innovadora a través de plataformas digitales y en eventos como el Bilbao BBK Live 2025, donde se ha lanzado la campaña “Pide House”.

La iniciativa busca informar y conectar a los jóvenes con las distintas opciones disponibles para acceder a una vivienda, mediante formatos accesibles y presenciales en la misma feria, que es uno de los mayores festivales de música y cultura en Euskadi.

El objetivo, según Itxaso, es que la información sobre los programas de apoyo sea clara y llegar a quienes más lo necesitan. “Queremos convertirnos en un canal efectivo que reúna todas las iniciativas en materia de vivienda dirigidas a los jóvenes, asegurando que las políticas públicas realmente cubran sus necesidades y faciliten su emancipación”, afirmó el consejero.

En resumen, el programa Gaztelagun continúa siendo una pieza clave en la estrategia del Gobierno Vasco para luchar contra la exclusión residencial y promover la igualdad de oportunidades en el acceso a la vivienda.

La ampliación de sus beneficios y el aumento en el presupuesto reflejan el compromiso de la administración por responder a los retos del mercado inmobiliario en una de las regiones con mayores índices de precios en alquiler en España, equivalente a zonas metropolitanas de gran tamaño en otros países europeos.