El Gobierno Vasco respalda a la ONG Zaporeak en una iniciativa para recaudar fondos destinados a asistir a refugiados en el mar Mediterráneo, en un acto celebrado en Donostia que movilizó a la comunidad local y destacó la solidaridad vasca.
En un acto marcado por la unión y el compromiso social, el Gobierno Vasco, a través de la Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo, reconoció la labor de la ONG Zaporeak, que trabaja en la atención y ayuda a personas refugiadas en el Mediterráneo.
La ceremonia se llevó a cabo en Donostia, donde cientos de asistentes se congregaron en un evento solidario para apoyar la causa.
Durante la jornada, se realizó un asado popular bajo el nombre de “Kosk!”, en el que se sirvieron aproximadamente 8.500 pinchos de carne, equivalentes a una distribución de alrededor de 4.250 sándwiches, ya que cada uno se vendió a un precio simbólico —un euro por pincho—, con la recaudación destinada a suministrar alimentos, ropa y ayuda humanitaria a refugiados en la isla de Lesbos, en Grecia.
A lo largo de la tarde, el evento fue uno de los puntos de encuentro más importantes en Intxaurrondo, donde la comunidad vasca mostró su apoyo a esta causa que trasciende fronteras y que ha sido reconocida por diferentes instituciones.
Amaia Barredo expresó su satisfacción por la iniciativa y destacó la importancia de que la sociedad vasca siga mostrando su espíritu solidario. “Gracias a eventos como este, podemos aliviar en alguna medida el sufrimiento de muchas familias y personas que han perdido todo a causa de conflictos, desplazamientos y crisis humanitarias en el extranjero”, declaró.
Además, Barredo recordó que Euskadi mantiene una larga historia de compromiso humanitario, aportando recursos y voluntariado para mitigar la crisis global de refugiados, especialmente en regiones afectadas por conflictos en Oriente Medio y el Norte de África.
La representante del Gobierno Vasco añadió que espera que este tipo de acciones se puedan replicar en otros países de la Unión Europea, fortaleciendo la cooperación y la ayuda mutua dentro del continente.
“Queremos que las ciudades europeas asuman su responsabilidad y contribuyan a poner fin a esa tragedia que vivimos en el mar Mediterráneo, donde miles de personas son víctimas de hacinamiento, hambre y peligros constantes”, afirmó.
Por su parte, la ONG Zaporeak informó que durante la edición de este año del festival Koxk, celebrado en la plaza Bernart Etxepare de Intxaurrondo, lograron distribuir alrededor de 10.000 pinchos en 50 puestos diferentes. La cantidad de alimentos y recursos donados en estas actividades ayuda a sostener programas de ayuda en campos de refugiados y en regiones afectadas por conflictos armados.
Desde su fundación en 2017, Zaporeak ha trabajado para ofrecer ayuda humanitaria en diversas partes del mundo, incluyendo países como Yibuti, Etiopía y en la propia Grecia, especialmente en las islas del Egeo.
La organización ha recibido apoyo de varias instituciones públicas y privadas, consolidándose como un referente del voluntariado vasco en temas de ayuda internacional.
Este tipo de eventos solidarios, además de recaudar fondos, fomentan la conciencia social y proyectan una imagen de compromiso y solidaridad de la sociedad vasca con las víctimas de crisis humanitarias.
La ayuda a refugiados en el Mediterráneo sigue siendo una de las prioridades en la agenda de cooperación internacional de Euskadi, que busca seguir extendiendo su acción más allá de sus fronteras.
La esperanza, expresó Amaia Barredo, es que acciones como estas puedan reducir y, en última instancia, eliminar el sufrimiento y las dificultades que enfrentan miles de personas en busca de un futuro mejor.