El Gobierno Vasco inicia un proceso de reflexión estratégico sobre la seguridad en Euskadi, con la participación de diversos actores sociales y políticos, para desarrollar un plan que aborde los principales desafíos en seguridad para 2026-2030.

En Euskadi, el Lehendakari Imanol Pradales ha dado comienzo a una iniciativa que busca definir las futuras políticas de seguridad en la región. Este proceso, denominado Basque Segurtasun Foroa, es una reflexión colectiva que se extenderá a lo largo de un año y que tiene como objetivo la formulación de un Plan Integral de Seguridad para los años 2026 a 2030.

El acto inaugural tuvo lugar en el Palacio Euskalduna de Bilbao, donde Pradales resaltó la importancia de elaborar una estrategia sólida y consensuada para fortalecer la seguridad en Euskadi.

La iniciativa busca integrar diferentes ámbitos, como la justicia, la ciberseguridad, la protección en grandes eventos, la autoprotección ante emergencias climáticas, la seguridad empresarial y la convivencia ciudadana.

La participación de todos los agentes sociales y políticos es fundamental para lograr un diagnóstico preciso y propositivo.

Desde el año 2000, Euskadi ha experimentado una notable evolución en su estructura de seguridad. La creación de las Ertzaintzas en 1982 marcó un hito en la autonomía policial en el País Vasco, y desde entonces, la región ha fortalecido sus capacidades para enfrentarse a diferentes amenazas.

Sin embargo, en un contexto global de incertidumbre, el lehendakari ha enfatizado que la seguridad debe ser un esfuerzo conjunto y dinámico, adaptándose a los cambios sociales, tecnológicos y climáticos.

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, subrayó que el proceso incluye 31 sesiones distribuidas en los tres territorios históricos, así como en las 24 comarcas en las que están implantadas las Ertzaintzas.

Este enfoque territorial busca atender las particularidades de cada zona, considerando sus características sociales y económicas. Además, se prevé la participación activa de alcaldes, policías municipales, bomberos y representantes de empresas e infraestructuras clave.

Este foro refuerza el compromiso del Ejecutivo Vasco con la prevención y la gestión de riesgos en todos los ámbitos. La seguridad en Euskadi abarca no solo la protección física, sino también la ciberseguridad, un aspecto que ha cobrado mayor relevancia en la última década ante la creciente digitalización.

Desde la introducción del sistema de protección en 2004, Euskadi ha invertido en infraestructura tecnológica y formación para hacer frente a amenazas en línea.

Durante la jornada inaugural, distintos expertos compartieron sus conocimientos y experiencias. La abogada y experta en seguridad climática Marimar Alonso abordó los desafíos que presentan los cambios ambientales, mientras que el director del departamento de Seguridad del Feyenoord de Róterdam, Bernard Gerritsma, analizó las medidas de prevención en eventos deportivos de gran escala, en línea con los fenómenos de violencia y disturbios que han afectado actividades similares en Europa.

En años recientes, Euskadi ha visto cómo la seguridad ciudadana se ha consolidado como una de las políticas prioritarias del Gobierno Vasco. La región, con una población de cerca de 2,2 millones de habitantes, ha mantenido bajos índices de criminalidad en comparación con otras regiones europeas.

Según datos del Ministerio del Interior, la tasa de delitos registrados en 2022 fue de aproximadamente 40 hechos delictivos por cada 1.000 habitantes, por debajo de la media española.

No obstante, el avance en tecnologías digitales y el aumento en la circulación de grandes eventos requieren que las políticas de seguridad sean igualmente innovadoras.

La percepción ciudadana de seguridad ha sido positiva en general, pero el Ejecutivo Vasco insiste en que la prevención y la coordinación entre instituciones son claves para mantener estos niveles.

Finalmente, el proceso del Basque Segurtasun Foroa continuará con encuentros en diferentes localidades, buscando sumar la participación de la ciudadanía, sector privado y actores sociales.

La próxima reunión será el 9 de julio en Sodupe, en la comarca de Enkarterri, donde se analizarán las particularidades de esa región y se recopilarán propuestas para enriquecer el plan de seguridad.

Con este esfuerzo colectivo, Euskadi pretende consolidarse como un territorio seguro y preparado para afrontar los desafíos del mañana, promoviendo un entorno de convivencia fiable y resilient en sus comunidades.