El Gobierno Vasco ha activado alertas por altas temperaturas que podrían alcanzar hasta 36 °C en el interior de la región. Se emiten advertencias y recomendaciones para protegerse del calor, especialmente a la población más vulnerable.

En Euskadi, las autoridades regionales han dispuesto medidas de alerta ante la llegada de un fenómeno de temperaturas muy altas que afectará varias zonas durante los próximos días.

La Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, ha anunciado que entre la medianoche y las 24 horas del martes 2 de julio, se activará una alerta naranja por temperaturas altas persistentes en la zona interior de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV).

Esto indica que se esperan temperaturas máximas que podrían alcanzar entre los 33 y 36 °C en el interior, mientras que en zonas costeras, la entrada de la brisa marina ayudará a mitigar el calor, con temperaturas máximas que rondarán los 29-30 °C.

Este episodio de calor, según Euskalmet, obedece a la presencia de una masa de aire cálido y seco que se extiende por la región. Además, se prevé que, durante estos días, las temperaturas nocturnas apenas bajen, con mínimo de 20 °C o incluso algo más en áreas donde el viento del sur se mantenga durante la noche.

Las altas temperaturas continuarán, en gran parte, hasta el miércoles, cuando una corriente de viento del noroeste comenzará a reemplazar la masa de aire cálido por una más fría proveniente del Atlántico.

Sin embargo, durante la madrugada del miércoles, en las zonas costeras y en la interior, las temperaturas mínimas aún podrán situarse entre 17 y 20 °C.

Este tipo de oleadas de calor no son inéditas en la historia del País Vasco. Desde hace décadas, se ha registrado la presencia de estas masas de aire cálido durante los meses de verano, aunque su intensidad y duración varían según las condiciones atmosféricas.

La ola de calor de julio de 2019, por ejemplo, alcanzó récords históricos en varias regiones de Europa, con temperaturas máximas que superaron los 40 °C en países como Francia y Alemania.

En ese contexto, la comunidad local activó múltiples protocolos de protección para prevenir incidentes relacionados con el calor, y la experiencia ha servido para perfeccionar las recomendaciones existentes.

La Agencia Vasca de Meteorología señala que, en estos episodios, además del riesgo para la salud, pueden producirse impactos en el medio ambiente y la agricultura, con efectos en cultivos y ecosistemas.

Por ello, es fundamental seguir las indicaciones oficiales y prepararse adecuadamente ante estos eventos extremos.

Las autoridades recomiendan a la población seguir una serie de medidas para minimizar los riesgos de sufrir golpes de calor, deshidratación u otros problemas asociados a las altas temperaturas.

Entre ellas, evitar la exposición directa al sol en las horas centrales del día, usar ropa ligera y transpirable, y mantenerse bien hidratado bebiendo líquidos de manera frecuente, preferentemente agua.

También se aconseja reducir la actividad física intensa en las horas de máximo calor, usar sombreros, gafas de sol y protector solar si se sale al exterior, y procurar que los espacios cerrados tengan una buena ventilación durante las horas de más calor.

Para quienes deben permanecer en interiores, se recomienda mantener las ventanas y persianas cerradas durante las horas calurosas para evitar que entre el calor excesivo, y aprovechar las noches para ventilar y refrescar las viviendas.

En la medida de lo posible, es conveniente pasar varias horas en lugares con aire acondicionado, como centros comerciales, bibliotecas o edificios públicos, para evitar la acumulación de calor en los hogares.

En la prevención de la deshidratación, las autoridades aconsejan incrementar el consumo de líquidos y evitar bebidas con cafeína, alcohol o azucaradas, que favorecen la pérdida de sales minerales y pueden empeorar la situación.

La dieta debe centrarse en frutas, verduras y ensaladas, que aportan agua y sales minerales esenciales, mientras que se deben evitar comidas pesadas y grasosas.

Por otra parte, se hace especial énfasis en proteger a los colectivos más vulnerables, como niños pequeños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades.

Nunca se debe dejar a nadie en vehículos estacionados o en lugares cerrados y calurosos, aunque estén a la sombra. La atención domiciliaria es clave, y se recomienda que las personas mayores, en particular aquellas que viven solas o tienen dependencia, sean visitadas al menos una vez al día para verificar su estado y ofrecer ayuda.

La Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco ha activado además el servicio BetiON, que intensifica las llamadas de seguimiento a aproximadamente 81.000 usuarios con el fin de prevenir complicaciones relacionadas con el calor. Este servicio realiza un monitoreo especial de las personas mayores, con discapacidad o dependientes, insistiendo en la importancia de una correcta hidratación durante estos días de altas temperaturas.

Por último, las autoridades recuerdan mantenerse informados a través de la web de Euskalmet y las redes sociales oficiales (@Euskalmet y @112_SOSDeiak), y en caso de emergencia llamar al 112.

La experiencia adquirida en episodios anteriores ha permitido mejorar los protocolos de protección y respuesta, para garantizar la seguridad y bienestar de toda la población vasca ante estos fenómenos meteorológicos extremos.