La iniciativa impulsa la formación en reanimación cardiopulmonar para estudiantes de secundaria y profesores en la comarca de Barrualde-Galdakao, con el objetivo de mejorar la respuesta ante paradas cardíacas en la comunidad.

En la región de Euskadi, la Unidad de Atención Primaria de la OSI Barrualde-Galdakao ha implementado una serie de talleres de formación en Reanimación Cardiopulmonar (RCP) dirigidos a estudiantes de secundaria y docentes, con el propósito de dotar a la comunidad juvenil de habilidades vitales para actuar eficazmente en caso de una parada cardíaca.

Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo estratégico del Departamento de Salud y Osakidetza, que busca incrementar la respuesta inmediata ante emergencias cardiovasculares en áreas escolares y comunitarias.

Desde que comenzó el programa, se han realizado un total de 46 talleres en diferentes municipios, incluyendo Gernika, Llodio, Lekeitio y Basauri-Ariz.

Solo en Basauri, durante el presente año, se han llevado a cabo 15 sesiones, beneficiando a más de 300 estudiantes de 3º de ESO y alrededor de 50 profesores.

En total, unas 1.000 personas han recibido formación en técnicas de reanimación y uso del desfibrilador externo automático (DESA). Esta iniciativa, además de proporcionar conocimientos teóricos, enfatiza la parte práctica, donde los participantes aprenden a realizar maniobras básicas como la llamada maniobra de Heimlich, colocación en posición lateral de seguridad, y la utilización correcta del desfibrilador.

La formación tiene una duración de aproximadamente dos horas y se complementa con cuestionarios pre y post evaluación para medir el impacto y el aprendizaje logrado.

La enfermera comunitaria Laura Martín, responsable del diseño y coordinación de estos talleres, destaca la importancia de esta capacitación: “Enseñar RCP a los jóvenes tiene un impacto profundo.

No solo les prepara para salvar vidas, sino que también fomenta una cultura de ayuda y solidaridad desde una edad temprana.”

Martín subraya que “los estudiantes que aprenden RCP se convierten en potenciales salvavidas en su comunidad, incrementando las posibilidades de supervivencia en situaciones de emergencia”.

Además, esta formación contribuye a crear conciencia en salud cardiovascular y fomenta habilidades que pueden utilizar a lo largo de toda la vida.

Otra pieza clave de este proyecto es la capacitación dirigida a los docentes, con el fin de que puedan convertirse en referentes en la enseñanza de RCP dentro de los centros escolares.

La idea es que haya un o varias docentes capacitados en cada colegio, quienes lideren futuras formaciones y mantengan viva la cultura de la respuesta rápida ante emergencias.

Este programa forma parte de una estrategia más amplia de Osakidetza, que busca fortalecer la preparación de la comunidad para emergencias sanitarias, promoviendo la responsabilidad social y el liderazgo en salud.

La cooperación entre profesionales de Atención Primaria y los centros educativos refleja el compromiso de la administración sanitaria vasca con la promoción de la salud, la prevención y la formación de una ciudadanía activa y preparada.

El impacto de estas acciones se enmarca en un contexto histórico donde, en España y en Euskadi, las tasas de supervivencia ante paradas cardíacas fuera del hospital han mejorado gracias a la adopción masiva de la RCP en espacios públicos y educativos.

A nivel global, la organización World Health Organization (WHO) ha promovido campañas internacionales para aumentar la capacitación en soporte vital básico, reconociendo que una intervención rápida puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

En definitiva, estos talleres no solo enseñan técnicas de emergencia, sino que también fortalecen el compromiso social y sanitario en Euskadi, creando una comunidad más segura y preparada ante situaciones críticas.

La continuidad y expansión de estos programas serán cruciales para seguir aumentando las tasas de supervivencia y consolidar una cultura de atención rápida y efectiva en toda la región.