El Gobierno Vasco ha presentado durante la VII reunión del Pacto Vasco para la Salud nuevas estrategias en diferentes ámbitos clínicos y organizativos, centradas en mejorar la atención sanitaria y promover la innovación en el sistema público de salud vasco.
El Gobierno Vasco continúa impulsando su ambicioso plan estratégico para transformar la sanidad en Euskadi, con el objetivo de ofrecer una atención de mayor calidad, más eficiente y más centrada en las necesidades de la ciudadanía.
En la séptima reunión de la Mesa del Pacto Vasco para la Salud, celebrada en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz, el consejero de Salud, Alberto Martínez, presentó los primeros avances de las 24 líneas estratégicas en las que trabajan desde hace meses diferentes grupos de expertos, profesionales y pacientes.
Estos documentos estratégicos abarcan múltiples áreas clave para el sistema sanitario vasco, incluyendo la atención a enfermedades neurodegenerativas, la gestión de patologías crónicas, la atención integral a pacientes con enfermedades raras, y mejoras en la formación y liderazgo de los profesionales de la salud.
Además, se abordaron temas relacionados con la política de personas, la participación ciudadana, la innovación organizativa y la sostenibilidad del sistema sanitario.
Todo ello con un enfoque holístico que busca incorporar principios de prevención, detección temprana y atención personalizada.
Desde la histórica fundación del Sistema Vasco de Salud en 1982, impulsado por el entonces lehendakari Carlos Aguirre, Euskadi ha estado a la vanguardia en el desarrollo de modelos sanitarios innovadores en España y Europa.
La región ha consolidado un sistema público universal y gratuito que actualmente atiende aproximadamente a 2,2 millones de habitantes con una inversión cercana a los 9.500 millones de euros anuales, lo que equivale a unos 4.300 euros por persona al año, dependiendo del año y la fuente consultada.
Uno de los aspectos destacados en la reunión fue el avance en el refuerzo de la atención a las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer, donde se busca mejorar la detección temprana y ofrecer mayor apoyo a pacientes y familias, un desafío creciente dado el envejecimiento poblacional que también afecta a otros países de Europa.
En España, aproximadamente 1,2 millones de personas padecen alguna forma de demencia, y en Euskadi, la tasa de envejecimiento progresivo requiere estrategias específicas para garantizar la calidad de vida.
Por otro lado, en materia de enfermedades raras, donde la atención especializada y el acceso a tratamientos innovadores es aún una prioridad, se trabaja en mejorar los diagnósticos mediante terapias genéticas y personalizadas.
La inversión en estos tratamientos en Euskadi ha alcanzado cifras que, en euros, rondan los 150 millones anuales, considerando los costos de terapias avanzadas y diagnósticos genéticos.
El fortalecimiento de la atención primaria, la digitalización del sistema y el impulso de modelos asistenciales integrados también forman parte de estas líneas estratégicas, con el fin de optimizar recursos y mejorar los resultados en salud.
La región, que desde sus inicios ha promovido la equidad y la participación ciudadana, busca ahora ampliar su compromiso con la transparencia y el liderazgo profesional.
Por ejemplo, se planea que en los próximos meses se implementen iniciativas de telemedicina y monitorización remota, que ya están siendo desarrolladas en algunos hospitales y centros de salud, con una inversión que en euros ronda los 2 millones en fases iniciales.
Estas acciones buscan reducir desplazamientos y tiempos de espera, especialmente relevante en un sistema con más de 200 centros sanitarios distribuidos por toda Euskadi.
El trabajo de los 400 expertos agrupados en 24 grupos específicos, que desde hace meses analizan y consensuan estas líneas estratégicas, ha sido fundamental para impulsar este proceso innovador.
La participación de profesionales de diversos ámbitos y la colaboración con instituciones académicas como la Universidad del País Vasco, Deusto y Mondragon, aportan una visión integral y sostenible para afrontar los retos del sistema sanitario vasco.
El consejero Alberto Martínez resaltó que “avanzamos desde el trabajo conjunto, poniendo en valor lo que nos une en la mejora de la salud y el bienestar de toda la ciudadanía vasca”.
Además, expresó su agradecimiento a todos los actores implicados, incluyendo asociaciones de pacientes, sindicatos y partidos políticos, que han contribuido en este proceso abierto, transparente y participativo.
En las próximas semanas, se espera que se completen las restantes líneas estratégicas agrupadas en seis grandes áreas: prevención y promoción de la salud; atención a la enfermedad; áreas prioritarias como oncología y salud mental; calidad, innovación y sostenibilidad; desarrollo profesional; y gobernanza, con el fin de consolidar un sistema sanitario más resiliente y preparado para los desafíos del siglo XXI.»