Los responsables políticos de los siete territorios de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos se reúnen en Euskadi para analizar los avances y trazar las líneas estratégicas hasta 2035, con especial énfasis en la cooperación transfronteriza y la cohesión europea.

En Euskadi, representantes de los siete territorios que componen la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (Andorra, Nueva Aquitania, Aragón, Cataluña, Euskadi, Occitania y Navarra) se congregaron en una reunión de carácter plenaria para evaluar el estado actual del organismo, sus logros y las acciones que se propondrán para el periodo 2028-2035.

Este encuentro, que contó con la participación de presidentes, responsables de acción exterior y de asuntos europeos, se centró en la revisión de la Estrategia Pirenaica, un marco de trabajo que busca potenciar el desarrollo sostenible, la cooperación y la cohesión entre las comunidades que rodean los Pirineos, una cordillera que ha sido históricamente una barrera natural y, en la actualidad, un puente de interacción intercultural.

La reunión oficial sirvió también para aprobar la Declaración denominada ‘Compromiso Pirenaico 2025’, en la que los líderes expresaron su preocupación por el retroceso del multilateralismo y el aumento de conflictos en diferentes regiones del mundo, señalando la importancia de fortalecer las relaciones y la colaboración entre los pueblos fronterizos.

Uno de los avances más destacados en el documento fue el énfasis en la cooperación transfronteriza como herramienta esencial para afrontar desafíos comunes como el cambio climático, la movilidad, la preservación del medio ambiente y la promoción cultural.

Además, destacaron la confianza en la evolución positiva de las políticas de cohesión de la Unión Europea, con un énfasis en la implementación del programa POCTEFA 2021-2027, que ha destinado aproximadamente 2.030 millones de euros (alrededor de 2.200 millones de dólares o unos 1.830 millones de euros según el cambio actual) para fortalecer proyectos conjuntos en el área.

El documento también resalta los mecanismos de conexión entre los territorios, como el Reglamento BRIDGEforEU, que busca facilitar la cooperación institucional y técnica, así como la próxima firma del acuerdo de asociación con Andorra, que permitirá reforzar la colaboración en ámbitos económicos, sociales y culturales.

Por otro lado, la presidencia del organismo cambiará en noviembre de 2027, cuando Occitania cederá el liderazgo a Navarra, en un rotativo bienal que refleja la voluntad de mantener un equilibrio entre las distintas regiones.

En cuanto al futuro, los participantes reafirmaron su compromiso con la construcción de un espacio transfronterizo europeo, cooperativo e inclusivo, que promueva el desarrollo integral de la región y mejore la calidad de vida de sus habitantes.

La hoja de ruta futura contempla proyectos que sumen esfuerzos en innovación, sostenibilidad y promoción cultural, siempre con una visión ambiciosa que respete la diversidad de los pueblos de los Pirineos.

Este encuentro en Euskadi refleja la voluntad de mantener vivo un espacio europeo que sirva de ejemplo de cooperación, diálogo y progreso conjunto, en línea con la estrategia regional que busca consolidarse como un referente de integración en el sur de Europa.