Inés Soria, Asesora de Instituciones Penitenciarias de Euskadi, destaca la importancia de la justicia restaurativa en jornadas celebradas en Lisboa.
En un significativo intercambio de ideas sobre el futuro de la justicia, Inés Soria, Asesora de Instituciones Penitenciarias del Gobierno Vasco, participó en las Jornadas Iberoamericanas de Justicia Restaurativa celebradas en Lisboa.
Este evento reunió a expertos y representantes de diferentes países, y tuvo como inauguración la intervención de la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, quien reafirmó su compromiso con un sistema judicial que sea inclusivo y que tome en cuenta las voces de las víctimas.
Durante su intervención, Soria resaltó que la justicia restaurativa actúa como un complemento al sistema adversarial tradicional, en lugar de ser un sustituto.
Esto representa un cambio paradigmático en el entendimiento de la justicia, donde el juez no solo toma decisiones, sino que actúa como facilitador del diálogo entre las partes afectadas.
"En la justicia restaurativa, el juez crea un espacio propicio para que las personas expresen cómo ha impactado en sus vidas la comisión del delito", subrayó Soria.
Este enfoque permite abordar las consecuencias del delito de forma activa, ofreciendo a las víctimas y a los infractores la oportunidad de trabajar juntos hacia una reparación.
Soria enfatizó que este modelo no solo busca restaurar el tejido social, sino también asegurar que se respeten las garantías procesales de todas las partes involucradas.
La transformación del papel del juez en el marco de la justicia restaurativa es una de las novedades más destacadas de este modelo. En lugar de ser un árbitro distante, el juez se convierte en un guía dentro de un proceso comunicativo que busca resolver conflictos de manera más humana y comprensiva.
Al respecto, Soria afirmó: "Es fundamental comprender que la justicia restaurativa no reemplaza al sistema adversarial, sino que lo complementa, buscando una resolución que favorezca la reparación y el entendimiento mutuo".
Un aspecto crucial de la justicia restaurativa es la cooperación interinstitucional. Soria señaló que es esencial que el poder judicial y las administraciones se unan para garantizar que el acceso a esta forma de justicia sea una realidad tangible para todos.
Esto incluye la elaboración de estrategias que faciliten una verdadera inclusión de las víctimas en el proceso judicial.
El evento en Lisboa también marcó el comienzo del Consejo Iberoamericano de Justicia Restaurativa, una plataforma que busca consolidar la cooperación y el intercambio de buenas prácticas entre profesionales del área.
Este consejo tiene como objetivo aumentar la formación en justicia restaurativa en el continente, potenciando el desarrollo de estándares comunes que beneficien a las comunidades.
Las jornadas contaron con la presencia de personalidades importantes, como Amparo López Antelo, consejera de Interior y Justicia del Gobierno de Navarra, y Ramon Espadaler, conseller de Justicia de la Generalitat de Cataluña.
Además, se discutió el importante trabajo de organizaciones como el Instituto de Reintegración Social de Euskadi (IRSE-EBI), que busca ofrecer apoyo a las víctimas y reintegrar a aquellos que han cometido delitos en la sociedad.
La justicia restaurativa ha demostrado ser un enfoque efectivo en muchos países, promoviendo un entendimiento más profundo de las dinámicas de la víctima y el infractor.
A medida que Euskadi avanza en esta corriente, la colaboración y el compromiso con un sistema judicial más humanizado parecen ser el camino a seguir.