Euskadi continúa con la modernización de su red ferroviaria y la regeneración urbana en Pasai Antxo y Galtzaraborda, destacando la apertura de la plaza Ibai-ondo y el avance en las obras del túnel Altza-Pasaia.
En Euskadi, hoy se celebra un importante paso en la mejora de la movilidad y la recuperación de espacios públicos en las localidades de Pasai Antxo, Errenteria y Galtzaraborda.
La finalización de una fase clave en las obras del tramo ferroviario que conecta estas zonas refleja el compromiso de las autoridades vascas en ofrecer una infraestructura moderna, eficiente y respetuosa con el entorno.
Uno de los avances más destacados ha sido la unión de los dos frentes en el túnel que une el barrio Galtzaraborda con Pasaia. La obra, ejecutada por Euskal Trenbide Sarea, rama del Departamento de Movilidad Sostenible del Gobierno Vasco, culminó esta mañana con el cruce de la roca que separaba los dos frentes en la zona del túnel.
Este proceso, que forma parte de la variante soterrada del ferrocarril entre Altza y Galtzaraborda, se inició en febrero de 2024 con la excavación en el tramo entre Altza y Pasaia.
La conexión se realizó con éxito a escasos metros de la futura estación de Pasaia, situada cerca de la regata de Molinao.
Durante la operación, las trabajadoras y los trabajadores cruzaron por el nuevo hueco abierto en la roca, celebrando el avance junto a las autoridades presentes, entre ellas la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca.
Este paso simboliza el gran progreso que han experimentado las obras, consideradas cruciales para transformar la movilidad en Gipuzkoa. La consejera destacó que esta intervención forma parte de un conjunto de actuaciones que buscarán potenciar el ferrocarril y reducir la dependencia del automóvil.
A lo largo de la jornada, García Chueca recorrió la futura estación de Pasaia, actualmente en proceso de excavación bajo la losa de la calle Gure Zumardia.
Allí se están ejecutando estructuras de hormigón armado, plataformas, salidas de emergencia y zonas de acceso y vestíbulo. La estación, que tendrá un diseño con andenes laterales y conexión mediante ascensores y escaleras, se ubicará en un espacio estratégico para mejorar la movilidad local.
Por otra parte, en la localidad de Pasai Antxo y en Galtzaraborda, las obras también han permitido recuperar espacios públicos para la ciudadanía.
La plaza Ibai-ondo, de 3.000 metros cuadrados, que se encontraba muy afectada durante las obras, fue reabierta esta misma tarde. Este espacio, que había sido cerrado al público en el inicio de los trabajos, ahora vuelve a estar disponible, marcando un paso importante en la regeneración urbana local.
García Chueca resaltó que, además de los beneficios en movilidad, estas obras implican una transformación en el paisaje urbano y social de la zona.
La desaparición del viaducto en Pasai Antxo, que actualmente está en proceso de demolición, eliminará una barrera física que separaba barrios y permitirá recuperar un espacio que podrá ser utilizado para el ocio y el esparcimiento por los habitantes.
También se han iniciado los procesos para minimizar el impacto visual y acústico del ferrocarril. A través de licitaciones para la redacción de proyectos, se contempla la cubrición de las vías en Galtzaraborda, con el fin de integrar mejor las vías en el entorno urbano y reducir las molestias para los residentes.
Respecto a la infraestructura ferroviaria, el tramo que conecta Altza y Galtzaraborda, de aproximadamente 2 kilómetros, está casi en su totalidad finalizado en la parte Galtzaraborda.
El subtramo entre Altza y Pasaia, que se lleva a cabo desde hace meses, actualmente trabaja en los revestimientos y canalizaciones. La culminación de estas obras permitirá completar en 2024 la variante doble vía del tren, que desde 2016 conecta Herrera con Altza, eliminando los puntos de retención en el fondo de saco de Altza y facilitando la circulación continúa del tren.
El avance en estas obras también supone un impacto positivo en la calidad de vida de los vecinos y en la integración de las comunidades. La regeneración del entorno mediante la eliminación de estructuras antiguas y la creación de nuevos espacios públicos contribuirá a revitalizar estas áreas, favoreciendo un entorno más amistoso y accesible.
De cara al futuro, las autoridades confían en que estos proyectos fortalecerán la red ferroviaria, incrementarán su capacidad y mejorarán la frecuencia de los trenes, con la intención de que en un futuro cercano, el ferrocarril en Euskadi sea la opción preferida para desplazamientos, debido a su sostenibilidad, rapidez y comodidad.
La inversión en infraestructura y regeneración urbana refleja el compromiso de Euskadi con un modelo de movilidad más sostenible y con el bienestar de su ciudadanía, consolidando su posición como una región líder en innovación y desarrollo social en el norte de España.