El Gobierno Vasco refuerza su compromiso con la igualdad de género mediante la publicación del Informe de Cifras 2024 y la estrategia prevista para 2030, abordando temas desde la brecha salarial hasta la violencia machista.
En Euskadi, el Gobierno Vasco continúa reafirmando su compromiso con la promoción de la igualdad de género, enfocándose en alcanzar las metas establecidas en la Estrategia Vasca 2030 para la Igualdad de Mujeres y Hombres.
Este compromiso se refleja en la reciente aprobación del Informe de Cifras 2024, un documento clave que proporciona una radiografía detallada sobre la situación de mujeres y hombres en la comunidad autónoma, en aspectos sociales, económicos y políticos.
El pasado mediodía, el Lehendakari Imanol Pradales presidió la reunión del Consejo de Dirección de Emakunde en la sede del Gobierno Vasco. Durante el encuentro, se autorizó la publicación del informe, que destaca que, a pesar de los avances, persisten significativas desigualdades y estereotipos de género que afectan las trayectorias educativas y profesionales de las personas.
La Estrategia 2030, presentada en 2022, busca reducir esas brechas a través de 11 metas concretas, que abarcan desde la igualdad salarial y el acceso a empleo de calidad, hasta la erradicación de la violencia machista y la incorporación de la perspectiva de género en la educación.
Entre estos objetivos, también se incluye el aumento de la participación política de las mujeres en cargos de liderazgo.
El informe revela que, a nivel demográfico, Euskadi es una sociedad envejecida con un rostro predominantemente femenino entre las personas mayores. A partir de los 55 años, las mujeres superan a los hombres en número, llegando a representar el 73% de la población mayor de 90 años. La maternidad continúa siendo una cuestión penalizada en muchos sentidos, ya que, aunque las leyes han avanzado en permisos igualitarios y alternativas, las mujeres siguen asumiendo en un 87% las excedencias laborales para el cuidado de menores y en un 72% las relacionadas con cuidados familiares.
Esta situación tiene consecuencias en las trayectorias profesionales y la salud mental de las mujeres, quienes muestran índices superiores de ansiedad y depresión en comparación con los hombres en todos los grupos de edad, siendo las jóvenes las más afectadas.
La sobrecarga de cuidados, la soledad en la vejez y la violencia estructural son factores que contribuyen a este panorama.
En el ámbito laboral, aunque las tasas de participación femenina han aumentado en las últimas décadas, la brecha salarial aún es significativa, con una diferencia promedio de aproximadamente 5.500 euros anuales, equivalentes a unos 5.100 euros en euros actuales. Además, las mujeres representan el 66% de la fuerza laboral en contratos a tiempo parcial y el 76% de los contratos temporales firmados por ellas, en contraste con el 64% en el caso de los hombres.
Este mercado segmentado limita oportunidades y perpetúa la segregación horizontal, que vincula a las mujeres con sectores menos valorados y peor remunerados.
La participación en la política y en órganos de decisión también muestra avances, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Tras las últimas elecciones regionales, la presencia femenina en la Asamblea Vasco se situó en el 52%. Sin embargo, en cargos ejecutivos como alcaldías, solo el 34% de los municipios están dirigidos por mujeres y las concejalas representan menos del 50%.
En el ámbito empresarial, las mujeres ocupan solo el 30% de los puestos en consejos de administración y en las entidades financieras, apenas una cuarta parte tiene una mujer al frente.
La lucha contra la violencia machista sigue siendo una prioridad, con 6.572 denuncias en un año, un aumento del 6,9% respecto al anterior. No obstante, las reformas recientes en la ley han mejorado los recursos y la atención a las víctimas, lo que se traduce en una mayor sensibilización social y en políticas más efectivas.
El informe también recopila los avances en la implantación de Planes de Igualdad en instituciones públicas y privadas. El 81% de las entidades participantes dispone de estos planes, incluyendo todos los departamentos del Gobierno Vasco y las diputaciones forales, lo que confirma un esfuerzo colectivo por avanzar en políticas inclusivas.
Tras la aprobación del informe, se realizó una sesión de la Comisión Interdepartamental para la Igualdad, donde los diferentes departamentos del Ejecutivo Vasco presentaron sus acciones más relevantes para cumplir con los objetivos establecidos en la Estrategia 2030.
De esta manera, Euskadi continúa promoviendo la igualdad de género como un pilar fundamental para su desarrollo social y económico, con la mirada puesta en un futuro más justo y equitativo para todas las personas.