El Gobierno Vasco destina 600.000 euros en 2025 para apoyar a las asociaciones ganaderas de razas puras, incentivando su participación en certámenes, la creación de libros genealógicos y la realización de pruebas genéticas de calidad. Esta iniciativa busca fortalecer la conservación y mejora del ganado en Euskadi.
En el País Vasco, el Gobierno Autónomo a través de su Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca ha anunciado la convocatoria de ayudas específicas para el sector ganadero en el año 2025.
La iniciativa está dirigida a las asociaciones que trabajan con razas puras de ganado, con el objetivo de promover su conservación, mejora genética y el fortalecimiento de la producción local.
La cantidad destinada a estas ayudas en 2025 asciende a aproximadamente 57.000 euros, financiados mediante los presupuestos de Euskadi. Este apoyo económico está pensado para cubrir diversos gastos vinculados a actividades de promoción, investigación y mejora del ganado. Entre las acciones subvencionables se encuentran la participación en certámenes ganaderos, la creación y mantenimiento de registros genealógicos y la realización de pruebas de calidad genética y rendimiento del ganado.
Estas medidas se encuentran en línea con el compromiso de Euskadi por conservar su patrimonio ganadero, que cuenta con una larga tradición en la región.
Muchas de estas razas autóctonas, como la Euskal Txerria o la Euskal Oiloa, representan un importante valor cultural y biológico, contribuyendo además a la sostenibilidad de las comunidades rurales.
Históricamente, la ganadería en Euskadi ha sido una actividad fundamental. La región posee una variedad de razas adaptadas a su entorno montañoso y de clima variable. Funciona desde la Edad Media, cuando las transhumancias y las ferias ganaderas ya eran parte de la vida económica y social de la zona. La conservación de estas razas no solo protege la biodiversidad, sino que también garantiza la sostenibilidad y autonomía del sector rural.
Las ayudas en 2025 también promoverán la creación de libros genealógicos, una herramienta clave para rastrear la ascendencia y características genéticas del ganado, así como para detectar y prevenir enfermedades hereditarias.
Además, las pruebas de calidad genética y de rendimiento permiten obtener resultados precisos que ayudan a mejorar las características productivas y adaptativas de los animales.
Este tipo de subvenciones no solo representan un apoyo económico para los ganaderos, sino que también fomentan la colaboración entre diferentes asociaciones y agentes del sector.
La inversión en la conservación de razas autóctonas refleja una apuesta por la diversidad genética y la sostenibilidad, claves para afrontar los desafíos futuros del sector agropecuario.
El Gobierno Vasco continúa así fortaleciendo su compromiso con el desarrollo rural, promoviendo actividades que combinan tradición, innovación y sostenibilidad en un sector que ha sido motor económico y cultural de Euskadi durante siglos.