En la ciudad de Vitoria-Gasteiz, capital del País Vasco, se realizó el evento 'Topa Gasteiz' en la plaza del Machete, donde la Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, hizo un llamado a la comunidad hostelera para que incorporen en su oferta gastronómica una mayor variedad y conocimiento sobre la sidra con denominación Euskal Sagardoa.

Este tipo de sidra, producida en diferentes regiones del País Vasco, se distingue por su alta calidad y diversidad de estilos, y busca fortalecer su presencia en los establecimientos de la zona.

La promoción del consumo y conocimiento de la Euskal Sagardoa no solo beneficia a los productores locales, sino que también fomenta la economía regional y fortalece la identidad cultural del País Vasco, donde la sidra tiene una historia que data de muchos siglos atrás.

La tradición sidrera vasca se remonta a la Edad Media, cuando la sidra era un elemento central en las celebraciones y en la economía rural.

Durante el evento, el gobierno regional estuvo acompañado por responsables municipales y forales, quienes participaron activamente en la jornada de sensibilización y promoción.

La Consejera Barredo expresó su satisfacción por la organización y recalcó que iniciativas como 'Topa Gasteiz' contribuyen a dar a conocer la riqueza de la cultura vasca, además de promover el sector de la hostelería y la agricultura local.

El acto contó con la participación de productores reconocidos, quienes presentaron distintas variedades de sidra, explicando las características de cada una y resaltando la importancia de conocer y valorar los productos autóctonos dentro del sector turístico y gastronómico.

La calidad de la Euskal Sagardoa ha sido reconocido internacionalmente, y en los últimos años ha obtenido importantes premios en ferias y certámenes especializados.

Esta iniciativa forma parte de planes más amplios del Gobierno Vasco para potenciar los productos tradicionales y sostenibles en la economía regional.

La sidra, en particular, ha sido una de las bebidas emblemáticas de la gastronomía vasca, llegando a ser un símbolo de identidad que trasciende las fronteras del País Vasco.

El evento también sirvió para recordar que la producción de sidra en Euskadi ha ido evolucionando, incorporando técnicas modernas sin perder su esencia artesanal, y adaptándose a las demandas de un mercado cada vez más consciente de los productos de proximidad y de calidad.

Con estas acciones, las autoridades buscan no solo promocionar la sidra sino también apoyar a los productores en su crecimiento económico y en la conservación de una tradición que forma parte del patrimonio cultural vasco.