El mes de septiembre ha sido notablemente frío y húmedo en Euskadi, rompiendo la tendencia de años anteriores.

Euskadi ha atravesado un mes de septiembre marcado por dos mitades bien contrastadas. La primera quincena se caracterizó por un clima frío y lluvioso, mientras que la segunda ofreció un panorama más variable, con algunas jornadas soleadas y más cálidas.

Según la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, este septiembre se ha calificado como muy húmedo, con excepción de la Llanada Alavesa y Añana, que tuvieron condiciones normales.

Este septiembre se inscribe en un contexto más amplio, ya que desde 2011 solo ha habido otros dos años con anomalías negativas en este mes: 2015 y 2017.

Para poner esto en perspectiva, el año pasado, el clima fue completamente opuesto, con un septiembre extremadamente cálido que registró un aumento de 3 °C respecto a la media histórica.

Como un ejemplo del carácter inusual de este frío septiembre, se ha apreciado que las estaciones meteorológicas de Iturrieta y Pagoeta, ubicadas en la comarca de la Montaña Alavesa, han registrado las heladas más tempranas desde que se llevan registros.

Las temperaturas promedio en el mes han sido significativamente frescas. En la costa, se han cifrado alrededor de 17 °C, mientras que en la Llanada Alavesa las temperaturas alcanzaron los 14 °C, lo que representa una desviación de 0.9 °C por debajo del promedio del periodo 1991-2020. Este septiembre ocupa el quinto lugar como el más frío del siglo, solo superado por los años 2001 y 2015 en las series históricas.

Las temperaturas mínimas comenzaron a descender gradualmente, alcanzando su punto más bajo el 14 de septiembre, donde en la mayoría de las ubicaciones de la vertiente mediterránea las temperaturas caían por debajo de los 5 °C.

En particular, Iturrieta registró -0.3 °C y Pagoeta -0.2 °C, cifras que confirman que efectivamente se ha tratado de un mes excepcionalmente frío.

En contraste, las temperaturas máximas del día 25 destacaron por vientos intensos del sur y un efecto Foehn que produjo máximas de hasta 29.6 °C en Oleta. Mientras que en los valles cantábricos, se reportaron los niveles más altos el día 19, alcanzando los 28.6 °C en Sodupe-Cadagua. A lo largo del mes, la insolación fue inferior a la esperada, con un 10% a 20% menos de horas de sol en comparación con lo habitual. Así, Bilbao reportó aproximadamente 135 horas de sol, Donostia-San Sebastián 164 horas y Vitoria-Gasteiz 148 horas.

Desde el inicio de este siglo, septiembre de 2023 se ha convertido en el segundo más lluvioso, solo detrás del de 2009. En algunas estaciones como la de Donostia-San Sebastián, se ha observado un clima extremadamente húmedo que no se había registrado desde 1949. Las precipitaciones abundantes fueron especialmente notables en el nordeste de Gipuzkoa, con acumulaciones que llegaron hasta los 310 l/m² en Eskas. Por su parte, zonas de Gernika-Bermeo también registraron cifras significativas.

Además, el mes contó con un número de días con precipitaciones que superó el promedio climático, siendo la costa la más afectada, donde se reportaron hasta el doble de días de lluvia de lo habitual.

En el ámbito costero, hubo alrededor de 15 días de lluvia en Bilbao y Donostia-San Sebastián, mientras que en Vitoria-Gasteiz se contabilizaron apenas 9 días.

Finalmente, el Gobierno Vasco activó en septiembre un total de 12 avisos amarillos relacionados con condiciones meteorológicas adversas, incluidas 5 alertas por intensas precipitaciones y varias más por vientos fuertes en zonas expuestas.

Con esta mezcla de condiciones, Euskadi ha tenido un septiembre que quedará marcado en la memoria meteorológica de la comunidad.