El Lehendakari participa en la celebración de San Ignacio en Bizkaia, donde se entrega la makila de mando por parte de la Diputada General.

En el corazón de la celebración de la festividad de San Ignacio, el Lehendakari ha participado este mediodía en la tradicional recepción organizada por la Diputación Foral de Bizkaia.

Esta festividad, que se conmemora cada 31 de julio, tiene un significado especial para la sociedad vizcaína y, en esta ocasión, ha estado marcada por la presencia de diversas autoridades locales.

El acto ha contado con la asistencia de los y las consejeras Ibone Bengoetxea, Mikel Torres, Begoña Pedrosa, Denis Itxaso, Alberto Martínez, Juan Ignacio Pérez y Amaia Barredo, quienes también han querido unirse a la celebración y mostrar su apoyo a la cultura y tradiciones del territorio.

La Diputada General, Elixabete Etxanobe, hizo entrega al Lehendakari de la makila de mando de la Diputación, un símbolo de autoridad y responsabilidad en la gestión pública.

La festividad de San Ignacio es una fecha emblemática en la que Bizkaia rinde homenaje a su patrón. A lo largo de los años, este día ha servido para fortalecer los lazos entre las distintas instituciones y la ciudadanía. En el pasado, la celebración ha estado acompañada de actividades lúdicas y culturales que resalten las tradiciones del pueblo vasco, promoviendo así la identidad cultural de la región.

En este contexto, el Lehendakari ha destacado la importancia de unir esfuerzos para seguir trabajando en pro del bienestar de la sociedad vasca, mencionando que la colaboración entre diferentes ámbitos es esencial para afrontar los retos actuales.

Este tipo de eventos también fomenta un sentido de comunidad, permitiendo a los ciudadanos acercarse a sus representantes y expresar sus inquietudes.

La makila, que se ha entregado durante esta recepción, no es solo un objeto ceremonial; representa la historia de la Diputación Foral de Bizkaia y su compromiso con la participación ciudadana a lo largo de los años.

La makila tiene un significado profundo en el contexto cultural vasco, y su entrega simboliza la continuidad y el legado de liderazgo y responsabilidad que han caracterizado a la institución.

Aprovechando este encuentro, también se ha dado espacio para discutir los planes y proyectos futuros que afectan a la región, como la Estrategia Vasca 2030 para el fomento de la educación y el ocio, temas que previamente habían sido abordados en otros encuentros públicos.

A través de celebraciones como esta, Bizkaia reafirma su compromiso con la cultura, los derechos y la participación ciudadana, fortaleciendo el tejido social y promoviendo un futuro en el que todos los vizcaínos puedan verse reflejados.

En definitiva, la recepción de hoy es un símbolo de unidad y progreso para una sociedad que aspira a seguir avanzando en su desarrollo integral.