Kontsumobide lanza una campaña para aumentar el número de empresas adheridas al Sistema Vasco de Arbitraje en Euskadi.
En el País Vasco, el Kontsumobide, Instituto Vasco de Consumo, ha dado inicio a una nueva campaña destinada a incrementar la adhesión de diferentes empresas al Sistema Vasco de Arbitraje.
Esta iniciativa tiene como objetivos primordiales contar con al menos 700 empresas que participen en este sistema y, al mismo tiempo, informar a la ciudadanía sobre las ventajas que conlleva optar por el arbitraje en caso de conflictos comerciales.
Tontxu Rodríguez, el Director de Kontsumobide, ha resaltado la relevancia de elegir el arbitraje como método para resolver disputas comerciales: "En la actualidad, el consumo es una parte esencial de nuestras vidas.
Como consumidores, tenemos derechos, pero a menudo surgen desacuerdos con los vendedores. El arbitraje se presenta como la mejor opción para los consumidores ante estas situaciones difíciles, ya que es un procedimiento rápido, gratuito e imparcial.
Además, para las empresas también resulta beneficioso, reforzando su compromiso con la calidad y la atención a las personas".
La campaña se desarrollará en las tres capitales vascas, así como en las localidades más pobladas de las tres provincias históricas de Euskadi. Se enfoca principalmente en empresas de diversos sectores, abarcando desde servicios hasta comercios en línea. Esta campaña está en funcionamiento desde hace más de 15 años, y actualmente cuenta con la participación de casi 17,000 empresas que han optado por el arbitraje como medio para la resolución de conflictos.
El arbitraje es un método de resolución de disputas que funciona de manera voluntaria y alternativa al sistema judicial. La voluntariedad implica que las empresas y consumidores deben aceptar previamente el arbitraje; sin embargo, una vez que ambas partes acceden a este procedimiento, las decisiones tomadas son de obligado cumplimiento.
Hay que recordar que el Sistema Vasco de Arbitraje tiene su origen en la necesidad de ofrecer una solución a los ciudadanos y a las empresas que suelen enfrentarse a incompatibilidades y desacuerdos en el ámbito del consumo.
Este sistema no solo se aplica a las transacciones realizadas de manera presencial, sino que también adquiere especial relevancia en compras por internet, donde la falta de contacto directo puede acentuar las diferencias entre las partes.
Históricamente, el arbitraje ha servido como una herramienta eficaz para la conciliación de conflictos, permitiendo una resolución más ágil que los procesos judiciales convencionales, que pueden extenderse durante meses o incluso años.
Esto no solo ahorra tiempo y costos a las partes involucradas, sino que también contribuye a una mayor satisfacción en la relación comercial.
A medida que la economía digital continúa expandiéndose, la necesidad de contar con métodos de resolución de conflictos eficientes y accesibles se vuelve cada vez más pertinente, lo que le otorga a esta campaña un lugar destacado en el ámbito de la protección al consumidor en Euskadi.