El Vicelehendakari de Euskadi resalta la importancia de integrar a las personas mayores en el mercado laboral y promover políticas que fortalezcan su participación, como estrategia clave para enfrentar los retos demográficos y económicos de la próxima década.
En Euskadi, el Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha señalado la relevancia de aprovechar el potencial de las personas mayores para afrontar los principales desafíos sociales y económicos de los próximos años.
En la V edición del Mapa del Talento Sénior, Torres destacó que la incorporación de trabajadores mayores de 45 o 50 años al mercado laboral no solo representa una cuestión de justicia social y derechos humanos, sino que también es una estrategia esencial para mantener la competitividad, la innovación y la sostenibilidad del sistema de protección social en la región.
Durante su intervención en un foro organizado por el centro de investigación Ageingnomics en Madrid, Torres enfatizó que el envejecimiento activo y la baja tasa de natalidad en Euskadi hacen prever un déficit del 17% en la fuerza laboral para el año 2036.
Este panorama obliga a implementar políticas que no solo incentiven la participación de las personas mayores en el trabajo, sino que también prolonguen su vida laboral, contribuyendo a equilibrar la demanda y oferta de empleo.
El representante vasco resaltó que el talento senior aporta más que experiencia: ofrece madurez, visión a largo plazo, capacidad para resolver problemas complejos y liderazgo.
Además, la transmisión de conocimientos y habilidades a las generaciones más jóvenes resulta fundamental para fortalecer la innovación en las empresas.
Torres afirmó que los equipos intergeneracionales son más resilientes y productivos, combinando la creatividad de los jóvenes con la experiencia de los mayores.
Como medidas estratégicas, el consejero sugirió combatir el edadismo, promover programas de recualificación profesional, y facilitar el mentoring intergeneracional en los entornos laborales.
También abogó por flexibilizar las condiciones de jubilación y adaptar los espacios de trabajo para garantizar la permanencia y bienestar del talento sénior.
Según Torres, la gestión de la diversidad generacional no solo favorece un mejor ambiente laboral, sino que también es vital para la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Por otro lado, en la misma reunión, el Vicelehendakari afirmó que el mercado laboral vasco se encuentra en una etapa de consolidación y crecimiento.
La tasa de desempleo se sitúa en torno al 7%, con máximos históricos en afiliación a la Seguridad Social que superan los 1.050.000 cotizantes. En el tercer trimestre de 2025, se crearon aproximadamente 14.500 empleos netos y se estima un crecimiento anual del 1,5%, reflejando la solidez económica de Euskadi.
El sector servicios lidera este dinamismo, proyectando un crecimiento cercano al 2,7%, mientras que la construcción mantiene una buena tendencia. Sin embargo, la industria todavía muestra signos de debilidad, debido a la reducción en la demanda exterior. Asimismo, la contratación indefinida ha alcanzado el 30%, un nivel que indica mayor estabilidad laboral y confianza en el mercado.
A pesar de estos avances, Torres alertó sobre las transformaciones estructurales derivadas del envejecimiento poblacional y la baja natalidad, que demandan políticas activas de empleo para garantizar trabajos de calidad y captar talento joven y sénior.
El desarrollo y la implementación de medidas que favorezcan la inclusión y continuidad laboral de las personas mayores serán protagonistas en las estrategias futuras del País Vasco.
La edición actual del Mapa del Talento Sénior enfatiza la importancia de la intergeneracionalidad como clave para seguir fusionando experiencia e innovación en el mercado laboral.
Además, incluye ejemplos internacionales de políticas que fomentan la participación activa de las personas mayores en la economía y aporta perspectivas institucionales para promover cambios normativos favorables a este colectivo en Euskadi.