El Gobierno Vasco y el Ayuntamiento de Eibar colaboran en un proyecto de vivienda pública de 36 unidades en Egazelai, destacando la sostenibilidad y eficiencia energética.
En la ciudad de Eibar, el consejero de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco, Denis Itxaso, ha hecho hincapié en el progreso de un proyecto que busca facilitar una construcción respetuosa con el medio ambiente y que cumpla con los estándares de calidad requeridos.
Este ambicioso plan, que espera culminar en el año 2026, se materializa con la creación de más de 300 viviendas protegidas en colaboración con el Ayuntamiento, y establece a Eibar como un referente en la edificación sostenible.
El alcalde de Eibar, Jon Iraola, ha reiterado el compromiso municipal hacia el derecho a la vivienda digna, destacando que se construirán 36 viviendas en el barrio de Egazelai y proyectos adicionales como 19 apartamentos en Bittor Sarasketa para jóvenes y 200 viviendas de protección oficial (VPO) en Txonta.
Este esfuerzo conjunto tiene como objetivo proporcionar opciones de alojamiento asequibles para jóvenes y familias.
El nuevo complejo de Egazelai se erige con una inversión de aproximadamente 5,75 millones de euros, garantizando que el proyecto no solo cumpla con normativa vigente, sino que también mejore la eficiencia energética del edificio.
Las 36 unidades que se construirán incluirán 28 apartamentos de dos habitaciones —dos de ellos diseñados para personas con movilidad reducida— y 8 de tres habitaciones.
Una de las características más destacadas de este proyecto es la utilización de un sistema de fachada industrializada, que se ha implementado por primera vez en la construcción de vivienda pública en Euskadi.
Este método, que permite que las fachadas sean prefabricadas en un entorno controlado, minimiza errores y residuos, además de acelerar el proceso de construcción.
Se estima que el cerramiento de una planta se puede completar en una sola semana, un avance significativo en la optimización del tiempo de edificación.
Durante la visita a la promoción de viviendas, Itxaso subrayó que esta técnica, que ha tenido éxito en otros proyectos previos con hormigón prefabricado, representa un cambio hacia un complejo más eficiente y sostenible.
'La industrialización en construcción no es el futuro, es el presente', afirmó. Esto se alinea con los retos actuales en términos de sostenibilidad y transición ecológica, que son fundamentales para el Gobierno Vasco.
La construcción no solo promete eficiencia en su edificación, sino también en consumo energético. Las viviendas utilizarán un modelo 100% eléctrico, incluyendo mejoras en aislamiento y un sistema de ventilación que permite el aprovechamiento del calor.
La incorporación de paneles fotovoltaicos en la azotea servirá para generar energía renovable, garantizando que el edificio opere bajo parámetros ecológicos.
El edificio, que contará con tres plantas de sótano, se diseñará para facilitar la iluminación y ventilación natural, y proporcionará plazas de aparcamiento y áreas para bicicletas.
Esto no solo facilitará la vida cotidiana de los residentes, sino que también fomentará prácticas de sostenibilidad.
En Eibar, existen actualmente más de 1.200 ciudadanos en lista de espera para acceder a una vivienda de protección pública, lo que subraya la necesidad urgente de este tipo de proyectos. Estos esfuerzos son parte de una estrategia más amplia del Gobierno Vasco para asegurar que los residentes tengan acceso a viviendas asequibles y de calidad en un contexto donde el mercado inmobiliario enfrenta crecientes desafíos.
Finalmente, el convenio que se ha cosechado entre Visesa y el Ayuntamiento no solo promete generar nuevas viviendas, sino que también establece un precedente para futuras iniciativas que prioricen el bienestar comunitario y la sostenibilidad, como se refleja en el recientemente presentado 'Libro blanco de la vivienda social industrializada'.
Así, Eibar se posiciona como un modelo a seguir en la construcción de viviendas públicas.