El Departamento de Educación del País Vasco prepara una nueva Oferta Pública de Empleo que reduce la interinidad en los cuerpos docentes al 4%, consolidando más de 9.600 plazas desde 2019 y mejorando la calidad educativa mediante mayor estabilidad laboral y recursos específicos.

El Departamento de Educación del Gobierno Vasco continúa avanzando en su estrategia de consolidación y estabilidad en el sistema educativo vasco. En las últimas semanas, la administración ha anunciado la convocatoria de una nueva Oferta Pública de Empleo (OPE) destinada a los cuerpos de Secundaria y Formación Profesional, que incorporará aproximadamente 1.200 plazas, equivalentes a unos 1.600 euros en comparación a su costo en la economía española, ajustando así la inversión en formación docente a cifras responsables.

Desde el año 2019, cuando comenzaron las primeras convocatorias masivas, la región ha adjudicado más de 9.600 plazas docentes, una cifra que refleja su compromiso con la mejora de las condiciones laborales del personal y la calidad educativa. Gracias a esas acciones, más de 4.500 docentes han logrado consolidar su condición laboral como personal funcionario o laboral fijo, permitiendo una mayor continuidad y mejor planificación en los centros educativos.

Este proceso de estabilización ha tenido como objetivo reducir la tasa de interinidad, que hasta ahora se encontraba en torno al 8%. Con la reciente convocatoria, se espera que ese porcentaje descienda al 4%, proporcionando mayor respaldo laboral a los docentes y contribuyendo a una atención educativa más personalizada y de mejor calidad para el alumnado.

El próximo 20 de septiembre, en el BEC (Bilbao Exhibition Centre), se celebrarán las primeras pruebas de esta OPE, que incluirán exámenes escritos para todos los participantes.

La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha destacado el compromiso del Gobierno Vasco con la estabilidad laboral en el sector:

“Trabajamos para mantener convocatorias anuales de OPEs en todos los cuerpos docentes —Infantil, Primaria, Secundaria y otros—, con el objetivo de consolidar equipos estables y con mayores niveles de compromiso con los proyectos pedagógicos.

La estabilidad en el profesorado es fundamental para ofrecer una educación de calidad, disponer de recursos adecuados en el aula y promover la equidad en el sistema educativo.”

Además de las plazas en Educación Secundaria y Formación Profesional, en el curso actual también se han asignado 520 plazas vinculadas a la atención a la diversidad, incluyendo especialistas en apoyo educativo, intérpretes de lengua de signos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, además de personal dedicado a la transcripción y adaptación de materiales.

Estas contrataciones refuerzan la atención individualizada y la integración en los centros escolares.

Por otro lado, también se han consolidado 480 profesionales en servicios complementarios como personal de limpieza y cocina, que garantizan espacios seguros, limpios y adecuados para todo el alumnado.

La inclusión de estos recursos humanos contribuye a mejorar el ambiente escolar y la atención al alumnado en general.

Por otro lado, en paralelo a los procesos de estabilización, se han finalizado las convocatorias para 26 plazas en el Cuerpo de Inspección Educativa, fortaleciendo asimismo la supervisión y calidad del sistema.

Este impulso a la estabilidad en la educación vasca se enmarca en una estrategia de inversión en recursos humanos y pedagogía innovadora, que ha incluido también la reducción progresiva de las ratios por grupo, con el objetivo de favorecer un entorno de aprendizaje más personalizado y promover la igualdad en las oportunidades educativas.

Gracias a estas medidas, en los últimos tres cursos escolares, más de 3.000 nuevos profesionales han ingresado a la plantilla educativa, en su mayoría mediante contrataciones temporales, dado que la normativa estatal limita la creación de nuevas plazas a través de las convocatorias públicas.

Sin embargo, la apuesta del Gobierno Vasco por la estabilidad y el desarrollo profesional evidencia un compromiso firme con el fortalecimiento del sistema educativo, que en 2023 logrará reducir la tasa de interinidad a niveles históricos, acercándose al 4%.

Este esfuerzo colectivo refleja una política de inversión y compromiso social que busca garantizar una educación inclusiva, de calidad y con futuro para todos los estudiantes del País Vasco.