La Consejera de Educación de Euskadi presenta las principales líneas de transformación del sistema escolar vasco para potenciar la lengua, mejorar resultados y reducir desigualdades, enmarcado en la Estrategia Vasca 2030.
Durante su participación en los Cursos de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), la consejera de Educación, Begoña Pedrosa, expuso las iniciativas y avances del sistema educativo vasco, destacando el compromiso con la innovación, la inclusión y el fortalecimiento del uso del euskera.
La ponencia titulada «La educación vasca: contribuciones presentes y bases para la innovación futura» abordó los principales ejes de la reforma educativa en Euskadi, que busca elevar la calidad, promover la equidad y favorecer un entorno plurilingüe y multicultural.
Euskadi ha logrado posicionarse como una de las comunidades autónomas con mejores indicadores en España y Europa en aspectos clave como la reducción del abandono escolar temprano, que se sitúa por debajo del 10%, y la incorporación temprana de menores en la etapa 0-3, donde la tasa supera el 70%.
Estos logros son resultado de una estrategia sostenida centrada en la inclusión social, la igualdad de oportunidades y la cooperación entre diferentes instituciones educativas y la administración pública.
En su intervención, Pedrosa resaltó que uno de los pilares fundamentales del sistema vasco es la lengua escolar, que se considera un instrumento esencial para el desarrollo académico y social de los estudiantes.
La apuesta por el euskera, junto con el plurilingüismo, está en el centro de la transformación educativa, promoviendo la cohesión social y la identidad cultural.
La implementación del I Plan Estratégico para la Transformación de la Escuela Pública Vasca refleja este compromiso, con énfasis en la transmisión del euskera, la mejora de habilidades en otros idiomas y la atención intercultural.
Asimismo, se hizo énfasis en el papel del nuevo Instituto para el Aprendizaje del Euskera y las Lenguas, creado para fortalecer la enseñanza y difusión de estas lenguas en toda la comunidad.
Las acciones están diseñadas para adaptarse a la realidad sociolingüística de cada zona, favoreciendo un aprendizaje más efectivo y respetuoso con las diversas historias culturales presentes en Euskadi.
Estrategias de acogida y atención psicosocial también forman parte del plan de la administración, que busca acompañar a los niños y jóvenes que llegan a Euskadi desde diferentes partes del mundo, promoviendo su integración académica y emocional.
La consejera subrayó que el bienestar emocional y la convivencia positiva son componentes esenciales para el éxito educativo y la formación de ciudadanos plurales.
Por otro lado, Pedrosa destacó que la colaboración entre centros educativos y universidades ha sido clave para desarrollar prácticas pedagógicas basadas en evidencia, que respondan a los desafíos sociales, culturales y lingüísticos.
«Nuestro sistema educativo se construye sobre las contribuciones reales de nuestros centros, y su evolución está orientada a preparar a los estudiantes para un mundo cambiante y multicultural», afirmó.
El énfasis en la innovación también incluye la evaluación integral del sistema, el desarrollo de competencias clave —como la lectura, matemáticas y ciencias— y el fortalecimiento del bienestar emocional y la convivencia escolar.
La estrategia para 2030 tiene un enfoque claro hacia la sostenibilidad y la transformación digital, aspectos que se integran en todos los niveles de la educación vasca.
Con una inversión significativa, que en euros equivaldría aproximadamente a unos 38 millones de euros, Euskadi continúa consolidando un modelo educativo que combina tradición y modernidad, poniendo en valor su patrimonio lingüístico y cultural mientras avanza hacia una educación más inclusiva, equitativa y preparada para los retos del siglo XXI.