El Gobierno Vasco ha abierto una nueva licitación para la instalación de 38 cajeros automáticos en diversas localidades del País Vasco, con un presupuesto de aproximadamente 1,2 millones de euros. La iniciativa busca reducir la brecha de acceso financiero en zonas rurales y turísticas, promoviendo la igualdad y el desarrollo territorial.
El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco ha puesto en marcha una licitación para la instalación de un total de 38 cajeros automáticos distribuidos en diferentes municipios del País Vasco.
Esta iniciativa, enmarcada dentro del programa Berosi, tiene como objetivo principal luchar contra la exclusión financiera en las zonas rurales y fomentar el acceso a servicios básicos en localidades que, por diferentes motivos, todavía carecen de infraestructura bancaria adecuada.
El plazo para presentar propuestas ya está abierto y se cerrará el próximo 4 de noviembre a las 13:00 horas, dando la oportunidad a empresas y entidades interesadas de participar tanto en modalidad electrónica como en papel.
La inversión total destinada a este proyecto es de aproximadamente 1.148.686 euros, incluyendo impuestos, equivalente a unos 1,2 millones de euros en moneda europea.
Este proyecto comprende la instalación de los cajeros en cinco municipios de Guipúzcoa, once de Álava y veintidós en Vizcaya. Los municipios seleccionados cumplen con criterios específicos: tener más de 300 habitantes, ubicarse a una distancia mínima de ocho kilómetros del cajero más cercano y recibir más de 100.000 turistas al año, lo que evidencia su relevancia tanto para la población local como para el sector turístico.
Entre los municipios guipuzcoanos que se beneficiarán se encuentran Abaltzisketa, Albiztur, Ezkio-Itsaso, Hernialde y Leaburu. En Álava, los municipios son Añana, Arratzua-Ubarrundia, Barrundia, Elburgo, Iruraiz-Gauna, Kuartango, Lantaron, Urizaharra-Peñacerrada, Samaniego, Zambrana y Zigoitia.
Por último, en Vizcaya se instalarán cajeros en localidades como Ajangiz, Amoroto, Arantzazu, Arratzu, Arrieta, Artea, Artzentales, Ea, Elantxobe, Errigoiti, Forua, Fruiz, Garai, Gatika, Kortezubi, Mendata, Mendexa, Menaka, Murueta, Muxika, Zaratamo y Ziortza-Bolibar.
El presupuesto para este contrato se distribuye con la intención de que 31 de los cajeros sean instalados en un plazo de dos años, priorizando la rapidez en la ejecución del proyecto.
La selección de la propuesta ganadora tendrá en cuenta factores económicos y funcionales: se valorará tanto la inversión inicial, el coste de mantenimiento mensual, como las funcionalidades adicionales que ofrecerán los cajeros, más allá de los requisitos mínimos establecidos.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia del Gobierno Vasco para potenciar el desarrollo rural y mejorar la calidad de vida en las comunidades más alejadas de los centros urbanos.
La apuesta por la infraestructura financiera en zonas rurales tiene una larga historia en Euskadi, donde desde principios del siglo XX se han llevado a cabo esfuerzos para modernizar la economía y ofrecer mayores oportunidades a sus habitantes.
En el contexto europeo, países como Suiza y los países escandinavos también han desarrollado programas similares para garantizar el acceso a servicios bancarios en áreas remotas, considerando estos servicios esenciales para la inclusión social y económica.
La implementación de estos cajeros automáticos en Euskadi, por tanto, no solo responde a una necesidad inmediata, sino que también refleja una tendencia global hacia la eliminación de barreras en el acceso a la banca y los servicios financieros en territorios rurales y turísticos.