Una delegación del Gobierno Vasco visitará El Salvador y Costa Rica para continuar con el seguimiento a los defensores de derechos humanos que participan en el programa NARE.

El Departamento de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco está organizando una visita a El Salvador y Costa Rica como parte de su compromiso con la protección de los defensores y defensoras de derechos humanos que han participado en el Programa Vasco de Protección, conocido como NARE.

Este programa, instaurado en 2011, ha sido un pilar fundamental en la asistencia a activistas en riesgo provenientes de diferentes países de América Latina.

La delegación, compuesta por 13 integrantes y encabezada por Jagoba Álvarez, director de Derechos Humanos y Atención a Víctimas, tiene como objetivo principal observar y fortalecer las condiciones de seguridad y protección para las personas que han participado en NARE, así como hacer seguimiento a sus proyectos y necesidades.

Durante esta visita, programada entre el 25 de enero y el 3 de febrero, se mantendrán reuniones con diferentes colectivos y organizaciones en El Salvador, tales como Colectiva Las Incómodas Feministas, y con representantes del movimiento sindical.

Estas visitas son parte de un proceso que busca la visibilidad del apoyo que brinda el Gobierno Vasco a los defensores de derechos humanos, otorgando no solo respaldo político, sino también de organizaciones civiles.

La reputación del programa se ha consolidado notablemente en estos más de 13 años de existencia, habiéndose realizado ya visitas similares en países como Colombia, Guatemala, Perú y Honduras.

En esta ocasión, es la primera vez que se llevará a cabo un seguimiento en El Salvador y Costa Rica, lo que refleja la intención del Gobierno en ampliar su radio de acción y apoyo.

A partir del 31 de enero y hasta el 3 de febrero, la delegación se trasladará a Costa Rica para seguir de cerca la situación de una organización juvenil nicaragüense cuyos miembros se encuentran en el exilio.

Esta acción es fundamental para entender el contexto en el que estas organizaciones operan y ayudará a identificar formas efectivas de apoyo y colaboración.

El director Jagoba Álvarez ha enfatizado que la protección de los defensores de derechos humanos no se limita a la acogida inicial en Euskadi, sino que incluye un seguimiento continuo a su situación.

Este enfoque holístico es esencial para poder abordar las realidades complejas que enfrentan los defensores en su labor diaria.

Desde su creación, el programa NARE ha demostrado ser un referente en la protección de defensores de derechos humanos. La colaboración de diversas instituciones, incluyendo el Gobierno Vasco, el Parlamento Vasco y varias universidades, ha permitido que esta iniciativa cuente con un sólido respaldo.

El objetivo fundamental de NARE es ofrecer un resguardo temporal, aproximado de seis meses, a personas vinculadas a movimientos sociales que se encuentren en riesgo debido a su labor.

Por lo tanto, las visitas que se realizan son una manera de evaluar la situación actual de los defensores y proponer acciones concretas que fomenten su seguridad.

Una vez finalizadas las visitas, se elaborará un informe conjunto que no solo sintetiza los hallazgos, sino que también busca promover una mayor comprensión del estado de los derechos humanos en los países visitados.

Este documento será de acceso público y se utilizará como una herramienta para el seguimiento y promoción de la seguridad de los defensores de derechos humanos.