Supuestamente, Volvo ha decidido discontinuar la producción de su icónico wagon V90 Cross Country, marcando el fin de una era para los amantes de los vehículos familiares de lujo. Esta decisión, presuntamente motivada por cambios en la estrategia global de la marca, refleja una tendencia más amplia en el mercado automotriz hacia SUVs y sedanes. Con un precio inicial en EE.UU. de aproximadamente 63,000 euros, el modelo ha sido un símbolo de innovación en vehículos elevados desde su lanzamiento en 2017. La noticia ha generado reacciones entre los entusiastas y expertos, quienes consideran que este movimiento responde a la evolución natural del mercado y a la necesidad de adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores.

Supuestamente, después de casi una década en el mercado, Volvo ha decidido poner fin a la producción de uno de sus modelos más emblemáticos: el V90 Cross Country.

La marca sueca anunció que la fabricación de este vehículo, que combina la elegancia de un wagon con las capacidades todoterreno elevadas, finalizará en septiembre de 2025.

La decisión fue comunicada oficialmente por el portavoz de Volvo, Thomas McIntyre Schultz, quien señaló que, aunque las unidades ya existentes en inventario podrán venderse, no se aceptarán nuevos pedidos.

Este movimiento marca el cierre de una etapa para un modelo que, aunque nunca alcanzó las cifras de ventas de los SUVs, supuestamente fue pionero en su segmento.

El V90 Cross Country fue lanzado en 2017 como una variante elevada de la familia V90, que a su vez había sido rescatada en 2016 para competir en el creciente segmento de vehículos familiares premium.

La historia del wagon elevado de Volvo remonta a los años 90, cuando la marca sueca fue una de las primeras en apostar por este tipo de vehículos, con modelos como el V70 Cross Country, presentado en 1997, en paralelo con otros pioneros como Subaru con su Outback.

Presuntamente, la razón principal de la discontinuación no es únicamente la antigüedad del modelo, sino también los cambios en las preferencias del mercado.

La tendencia en los últimos años se ha inclinado claramente hacia los SUVs y sedanes, relegando a los wagons a un segundo plano. En Estados Unidos, por ejemplo, los wagons supuestamente representaron solo el 1.1% de las ventas de vehículos ligeros en 2024, una caída significativa comparada con el 2.7% en 2006. En Europa, aunque todavía tienen cierto atractivo, el interés también ha disminuido, y las marcas están enfocando sus recursos en segmentos más rentables.

El precio del Volvo V90 Cross Country en 2025 partía de aproximadamente 63,000 euros, lo que en el mercado europeo lo convertía en una opción de lujo para quienes buscaban un vehículo práctico y con estilo, pero sin la imagen de robustez que tienen los SUVs.

Aunque el modelo ya no se fabricará, supuestamente Volvo seguirá ofreciendo otros vehículos de alta gama, incluyendo su línea de SUVs eléctricos y sedanes más compactos.

Para los entusiastas y coleccionistas, la desaparición del V90 Cross Country puede suponer una oportunidad de adquirir una pieza de la historia automotriz sueca, sobre todo en su versión más equipada.

Sin embargo, la tendencia del mercado indica que este tipo de vehículos, considerados en su momento innovadores, están siendo reemplazados por opciones más modernas y adaptadas a las nuevas normativas de eficiencia y sostenibilidad.

En conclusión, supuestamente, la decisión de Volvo refleja un cambio natural en la industria automotriz, donde la innovación y la adaptación a las demandas actuales marcan el rumbo.

La desaparición del V90 Cross Country es, en definitiva, un signo de los tiempos, pero también un recordatorio de la evolución constante en el mundo del automóvil, en el que solo los más adaptables logran mantenerse en el mercado.