Un análisis reciente revela cuáles son los estados más adecuados para quienes trabajan desde casa, considerando factores como la calidad de internet, tamaño de viviendas y costos energéticos. Descubre dónde conviene residir si quieres mantener un estilo de vida flexible y productivo en remoto.
A medida que la tendencia del trabajo remoto continúa consolidándose, cada vez son más las personas que buscan ubicaciones ideales para combinar productividad y calidad de vida desde casa.
Aunque en Estados Unidos la proporción de empleados que trabajan en remoto ha disminuido desde su pico en 2020, todavía un porcentaje significativo, aproximadamente el 13%, mantiene esta modalidad, y un 26% combina trabajo presencial y remoto, según datos de la investigación académica WFH Research.
Sin embargo, el panorama cambia en otros países y regiones, donde la búsqueda por lugares que ofrezcan mejores condiciones para teletrabajar se ha intensificado.
En Europa, países como Portugal, Estonia y Polonia están ganando popularidad entre quienes desean disfrutar de un entorno favorable para el trabajo desde casa, gracias a una buena infraestructura digital y costos de vida relativamente bajos.
Pero en Estados Unidos, un reciente análisis de WalletHub ha elaborado un listado de los estados más convenientes para quienes quieren vivir en remoto, considerando aspectos fundamentales como la conectividad, el tamaño de las viviendas, los costos de electricidad y el acceso a espacios de recreo.
Según este estudio, Delaware ocupa el primer puesto, con una puntuación de 67.3 sobre 100. La región destaca por tener los costos de internet más bajos del país, además de un buen acceso a la banda ancha y viviendas bastante espaciosas, con un tamaño medio de aproximadamente 211 metros cuadrados.
La alta disponibilidad de trabajo remoto en el estado, cerca del 97% de la población, lo hace especialmente atractivo para quienes desean residir en un entorno tranquilo y bien equipado.
Utah se posiciona en segundo lugar, con una puntuación de 67.0. Este estado tiene los precios más bajos en electricidad, lo que reduce significativamente los gastos mensuales, además de ofrecer viviendas amplias, con un promedio de 260 metros cuadrados.
La buena infraestructura digital y los precios competitivos en servicios básicos hacen de Utah una opción privilegiada para teletrabajadores.
Maryland ocupa el tercer puesto, con una puntuación de 66.5, gracias a sus costos accesibles en internet y a viviendas de tamaño considerable, con una media de 204 metros cuadrados. La presencia en la región de varias empresas tecnológicas y gubernamentales, además de una comunidad que ya tiene un 17% de empleados en remoto, consolidan su posición como destino preferido.
Otros estados en el top 10 incluyen el Distrito de Columbia, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Massachusetts, Washington, Nuevo Hampshire y Vermont.
Todos ellos ofrecen ventajas similares: buena infraestructura, hogares espaciosos y costos razonables.
Por otro lado, las regiones menos atractivas para el trabajo en remoto, como Alaska, Montana y Wyoming, presentan menor densidad poblacional y dificultades en la conectividad, lo que limita las posibilidades para quienes dependen de internet de alta velocidad.
Arkansas y West Virginia también se encuentran en los últimos lugares del ranking, principalmente por sus altos costos energéticos y viviendas más pequeñas.
A pesar de que algunos expertos prevén una posible estabilización o incluso una disminución en la proporción de teletrabajo en el futuro cercano, la realidad es que muchas empresas están adoptando modelos híbridos que combinan presencia física y trabajo desde casa.
Esto abre oportunidades para quienes buscan residir en lugares con mejor calidad de vida y menor costo.
Desde una perspectiva histórica, esta tendencia tiene raíces en la crisis sanitaria global de 2020, que aceleró la adopción del teletrabajo en todo el mundo.
Países como Japón y Alemania, donde el trabajo remoto tradicionalmente era menos común, han comenzado a modificar sus políticas laborales para adaptarse a esta nueva realidad.
La innovación en infraestructura digital y la disminución de costos en tecnologías de comunicación han sido pilares fundamentales en este cambio.
En conclusión, si aún puedes disfrutar de la flexibilidad del trabajo desde casa, vale la pena considerar regiones que ofrezcan un equilibrio óptimo entre conectividad, espacio y costos.
La elección de un lugar adecuado puede no solo mejorar la productividad, sino también elevar la calidad de vida, haciendo del teletrabajo una opción cada vez más viable y atractiva en el panorama laboral mundial.