Supuestamente, la eliminación de multas por eficiencia de combustible en Estados Unidos podría tener repercusiones en los precios de los vehículos y en los ahorros de los conductores europeos, según expertos y análisis recientes.

El pasado mes, la firma del expresidente Donald Trump en EE.UU. promulgó una ley que, supuestamente, eliminó las sanciones que las compañías automovilísticas debían pagar por no cumplir con las normativas de eficiencia de combustible.

Esta medida fue recibida con entusiasmo por la industria automotriz, que en la última década ha enfrentado multas que superaron los 1.000 millones de euros según datos federales. Aunque las regulaciones en materia de eficiencia permanecen vigentes, la supresión de las sanciones podría disminuir los incentivos para fabricar vehículos que consuman menos gasolina y recorran más kilómetros con menor impacto ambiental.

Según Dan Becker, director de la Campaña de Transporte y Clima en el Centro para la Diversidad Biológica, "si no hay penalizaciones, las empresas automotrices podrían actuar sin restricciones y reducir sus esfuerzos por mejorar la eficiencia de sus modelos".

Esto, a su juicio, es como ofrecer una especie de 'tarjeta de salida libre' a las fabricantes.

Pero, ¿qué significa esto para los conductores en Europa y otras regiones? Para ilustrar el posible impacto, USA TODAY analizó datos de casi 100 modelos de autos más vendidos en Estados Unidos, y los resultados ofrecen una perspectiva sobre cuánto podrían ahorrar los consumidores si los fabricantes continuaran cumpliendo con las regulaciones vigentes.

Por ejemplo, conducir un Ford F-150 2025 con la máxima eficiencia en EE.UU. cuesta aproximadamente 1.800 euros al recorrer 24,000 kilómetros (equivalente a 15,000 millas). Si Ford adaptara el camión para cumplir con los estándares de eficiencia que debía seguir en 2031, ese gasto podría reducirse casi a la mitad. Este cálculo se basa en la comparación entre el rendimiento actual del vehículo y el requerido en unos años, según datos oficiales.

Aplicando este método a otros modelos populares, los ahorros potenciales para los consumidores europeos variaron entre 50 y 1.200 euros, siendo la mayoría de los vehículos aquellos que podrían ahorrar entre 750 y 1.000 euros si se adoptaran las normativas en su totalidad. La muestra incluyó automóviles de pasajeros, SUVs, furgonetas y pickups.

Aunque las fabricantes planean sus nuevos modelos con años de anticipación, la supresión de las multas podría, supuestamente, ralentizar la innovación en materia de eficiencia.

Becker afirma que, en el pasado, las empresas automotrices mantuvieron niveles similares de eficiencia durante décadas, hasta que las regulaciones se reforzaron en la era de Obama, logrando mejoras significativas en las emisiones y en el consumo.

K. Venkatesh Prasad, vicepresidente senior del Centro de Investigación Automotriz, comentó que la falta de presión regulatoria podría disminuir las mejoras en el rendimiento de combustible, aunque las empresas también consideran el mercado global.

"Evitar costos locales por regulaciones relajadas podría afectar las ventas internacionales, por lo que las empresas y proveedores invertirían en adaptarse a todos los mercados", afirmó.

En 2022, la administración de Joe Biden anunció que las normas de eficiencia de combustible para 2027-2031 ahorrarían a los estadounidenses más de 21 mil millones de euros durante la vida útil de los vehículos.

Sin embargo, la supresión de estas regulaciones y las sanciones podría disminuir estos beneficios, además de frenar incentivos como los créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos, que en EE.UU. alcanzan los 6.800 euros. Además, la Administración de Biden propuso reducir las normas de emisiones de gases de efecto invernadero de los autos, lo cual, supuestamente, podría costar a la economía estadounidense cientos de miles de millones de euros.

La eliminación de los incentivos y las regulaciones ambientales no solo afecta a Estados Unidos, sino que también tiene repercusiones globales. La industria automotriz, que representa uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, podría ver una ralentización en los avances tecnológicos y en la transición hacia vehículos más ecológicos.

Expertos advierten que estos cambios podrían dificultar los esfuerzos internacionales para combatir el cambio climático.

En conclusión, la supuestamente reciente decisión en EE.UU. de dejar de aplicar multas por incumplimiento en eficiencia de combustible podría tener efectos directos en los precios de los autos y en los ahorros de los conductores europeos, además de limitar los avances en tecnologías más limpias.

La comunidad internacional observa con atención cómo estas políticas influirán en la lucha global contra el calentamiento del planeta y en la innovación del sector automotor.