El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que se encuentra en negociaciones para facilitar la venta de TikTok, la popular aplicación de videos cortos, a un grupo estadounidense.

En una reciente declaración a la prensa desde la Casa Blanca, Trump insinuó que podría estar dispuesto a reducir los aranceles impuestos a China como parte de un acuerdo que evitaría la prohibición de la aplicación, que podría entrar en vigor el próximo 5 de abril si ByteDance, su propietario chino, no cede el control a una empresa estadounidense.

Durante su intervención, Trump comentó: "Quizás les daría una reducción en los aranceles". Esta afirmación resalta la complejidad de la situación actual entre Estados Unidos y China, donde las tensiones comerciales han sido un tema recurrente desde la guerra comercial iniciada en 2018.

La posibilidad de una reducción en los aranceles podría ser estratégica, ya que Trump busca apalancar la venta de TikTok para mejorar las relaciones con Beijing.

Se espera que, si se llega a un acuerdo, la operación podría implicar la reducción de la propiedad china en TikTok a menos del 20%, cumpliendo así con las regulaciones estadounidenses.

Trump se mostró optimista y predijo que un esbozo de acuerdo podría concretarse en la próxima semana, afirmando que las conversaciones están avanzando y que hay un interés significativo por parte de las empresas estadounidenses.

Recentes encuestas de Pew Research revelan que el apoyo a la prohibición de TikTok ha disminuido entre los adultos estadounidenses, cayendo del 50% hace dos años a poco más de un tercio en la actualidad.

Esta tendencia podría influir en las decisiones políticas y comerciales en torno a la app, que cuenta con más de 170 millones de usuarios activos en Estados Unidos.

En enero, TikTok fue retirada brevemente de las tiendas de aplicaciones, lo que generó un revuelo entre sus usuarios, quienes la consideran una parte integral de su vida diaria.

Históricamente, TikTok ha enfrentado numerosos desafíos desde su llegada al mercado estadounidense, incluidos los temores sobre la privacidad de los datos y la seguridad nacional.

La administración Trump ha sido particularmente crítica, alegando que la aplicación podría ser utilizada por el gobierno chino para espiar a los ciudadanos estadounidenses.

Sin embargo, a medida que las negociaciones avanzan, podría haber un cambio en la narrativa, dependiendo del resultado de estas conversaciones.

Por lo tanto, el futuro de TikTok en Estados Unidos no solo depende de las decisiones comerciales, sino también del clima político y de las relaciones entre Estados Unidos y China.

Si se concretan las negociaciones, podría marcar un precedente en la forma en que se manejan las operaciones extranjeras en el país, así como en la regulación de aplicaciones tecnológicas que tienen un impacto significativo en la vida cotidiana de millones de usuarios.