Tesla, la reconocida compañía de vehículos eléctricos liderada por Elon Musk, supuestamente está a punto de incrementar significativamente su presencia en el mercado de los robotaxis en Estados Unidos.

En concreto, la firma anunció que en diciembre, su flota de robotaxis en Austin, Texas, se duplicará, lo que representa un paso importante en sus planes de expansión para ofrecer servicios de conducción autónoma en múltiples ciudades.

Este incremento en la flota llega después de que Tesla lanzara su servicio en Austin en junio pasado, en un momento en que la industria de los vehículos autónomos vive un auge y supuestamente comienza a superar años de promesas incumplidas y obstáculos regulatorios.

La noticia fue confirmada por Elon Musk a través de su plataforma X (antes Twitter), donde afirmó que "la flota de robotaxis en Austin debería casi duplicarse el próximo mes".

Aunque no se ha especificado el número exacto de vehículos que Tesla opera actualmente en Austin, se estima que la expansión permitirá que miles de unidades se unan a la red, con la intención de cubrir una parte significativa de la población en esa área metropolitana.

Además, Musk afirmó que, para fin de año, Tesla espera que sus robotaxis puedan operar sin la necesidad de conductores de seguridad en muchas zonas de Austin, lo que marcaría un avance importante en la automatización del transporte.

Supuestamente, Tesla ya opera en otras regiones, como el área de la Bahía de San Francisco, y recientemente obtuvo permisos para ampliar su servicio en Arizona.

La compañía también tiene en marcha planes para extender su tecnología a más de ocho o diez áreas metropolitanas en Estados Unidos, con la esperanza de que en 2025 sus robotaxis puedan cubrir aproximadamente la mitad de la población estadounidense.

Este proceso de expansión se produce en un contexto donde competidores como Waymo, filial de Alphabet, y Zoox, de Amazon, aceleran sus propios despliegues internacionales.

Waymo, por ejemplo, ya opera en Phoenix, Arizona, donde sus robotaxis circulan en las calles, ofreciendo servicios de transporte y entregas de supermercado, con una flota en constante crecimiento.

Presuntamente, la tecnología de conducción autónoma de Tesla aún requiere supervisión y monitoreo por parte de operadores humanos, pero Musk ha expresado su confianza en que para finales de 2025, sus vehículos podrán circular sin intervención humana en muchas áreas urbanas.

La industria, que en los últimos años sufrió retrasos y desafíos regulatorios, parece estar en una fase de recuperación y expansión tras años de incertidumbre.

El éxito de Tesla en este segmento también ha sido impulsado por la inversión en innovación y la integración de sus vehículos con otros servicios de movilidad, pretendiendo revolucionar la forma en que las personas se desplazan diariamente.

La llegada de más robotaxis en Austin y otras ciudades no solo representa un avance tecnológico, sino también un cambio en la movilidad urbana, con potencial impacto en la reducción del tráfico y la contaminación.

En definitiva, la expansión de Tesla en Austin, que supuestamente duplicará su flota en diciembre, confirma su compromiso de liderar la transformación del transporte mediante la conducción autónoma, en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.