La tecnológica Nvidia está en camino de alcanzar una valoración de aproximadamente 4,8 billones de euros para finales de 2025, gracias a su liderazgo en procesamiento gráfico y avances en inteligencia artificial. La empresa, que recientemente superó los 4 billones de dólares en capitalización, tiene múltiples factores que podrían impulsar su crecimiento y situarla en la cima del mercado mundial.

Nvidia, la compañía líder en diseño de unidades de procesamiento gráfico (GPUs), podría convertirse en la primera empresa en alcanzar una valoración cercana a los 4,8 billones de euros para finales de 2025.

Actualmente, su capitalización ronda los 4,2 billones de euros, y con un crecimiento sostenido en el sector de la inteligencia artificial y los centros de datos, los analistas consideran que su valor seguirá en aumento.

Supuestamente, Nvidia ha logrado consolidar una posición dominante en el mercado de GPUs, con una participación del 90% en el segmento de centros de datos.

La demanda de procesamiento paralelo para entrenar y ejecutar software de inteligencia artificial ha crecido exponencialmente en los últimos años, favoreciendo a Nvidia.

Sus GPUs, diseñadas específicamente para tareas de aprendizaje automático y análisis de datos, son consideradas las mejores del mercado. Esta tendencia de crecimiento no parece detenerse, y se prevé que la compañía siga expandiendo sus horizontes.

Un factor clave en el futuro de Nvidia es la posible reautorización de la venta de sus chips H20 en China, un mercado de gran peso para la compañía.

Supuestamente, la administración de Estados Unidos, bajo presión del CEO Jensen Huang, estaría facilitando la aprobación de licencias para exportar estos productos, que son versiones con arquitectura Hopper, menos potentes que los H100, pero igualmente eficientes para muchas aplicaciones.

La revocación de permisos por parte de Trump en abril pasado supuso un obstáculo para Nvidia, pero ahora, con la expectativa de una aprobación, la compañía podría acelerar su crecimiento.

Para su segundo trimestre fiscal de 2026, Nvidia proyecta ingresos de aproximadamente 40.600 millones de euros, lo que representaría un crecimiento interanual del 50%. Sin embargo, se estima que unos 7.200 millones de euros de estos ingresos no se realizarán debido a restricciones de exportación. Si estas ventas hubieran sido posibles, la tasa de crecimiento habría sido cercana al 77%, superando los resultados del primer trimestre y alcanzando cifras récord.

Este impulso podría ser suficiente para que Nvidia alcance la marca de 4,8 billones de euros en valoración en 2025, pero las perspectivas a largo plazo son aún más optimistas.

La inversión en centros de datos continúa en aumento, con gastos globales que se esperan lleguen a 950 mil millones de euros en 2028, en comparación con los 370 mil millones de euros en 2024, según análisis externos.

El crecimiento del sector de centros de datos, que en 2024 registró inversiones de aproximadamente 370 mil millones de euros, se prevé que siga acelerándose en los próximos años.

La expansión de nuevas instalaciones y la demanda de GPU para inteligencia artificial y procesamiento de datos impulsarán aún más los ingresos de Nvidia.

La compañía no solo apunta a consolidar su liderazgo en hardware, sino también a ampliar su presencia en software y soluciones integradas.

Supuestamente, Nvidia también está trabajando en nuevas alianzas estratégicas y en el desarrollo de productos innovadores que podrían ampliar aún más su alcance en diferentes industrias, desde automoción hasta salud.

La tendencia global hacia la digitalización y la inteligencia artificial favorece a Nvidia, que se posiciona como uno de los principales actores del sector tecnológico.

En definitiva, si las predicciones se cumplen, Nvidia podría no solo superar los 4,8 billones de euros en valoración para finales de 2025, sino también seguir creciendo en los años siguientes, reafirmando su liderazgo en un mercado en constante expansión y transformación.

La compañía, que ha tenido un crecimiento espectacular desde sus inicios, parece destinada a marcar un récord histórico en la valoración empresarial a nivel mundial.