El presidente Donald Trump advierte sobre posibles tarifas elevadas a Apple y a la Unión Europea, generando incertidumbre en el mercado global. Además, Estados Unidos dejará de producir monedas de un centavo tras 233 años en circulación, y nuevas medidas afectarán el comercio internacional.

En medio de un escenario de tensiones comerciales globales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado recientes medidas que podrían alterar significativamente el mercado internacional.

Trump advirtió que, si Apple no traslada la fabricación de sus iPhones a Estados Unidos, la compañía enfrentará la imposición de un arancel del 25% sobre sus productos importados.

Esta amenaza ha generado preocupación en el sector tecnológico y en los mercados financieros, ya que Apple es uno de los mayores exportadores de EE.UU. y un símbolo de la innovación estadounidense.

Además, el mandatario sugirió la posible imposición de un arancel del 50% a las importaciones provenientes de la Unión Europea, con la intención de presionar a los países europeos en medio de disputas comerciales en curso.

Estas medidas, que podrían entrar en vigor desde el 1 de junio, buscan proteger la economía estadounidense, pero también generan incertidumbre en los mercados internacionales y en las relaciones diplomáticas.

Por otra parte, en una decisión que marca un hito histórico, Estados Unidos anunció que dejará de producir monedas de un centavo tras 233 años en circulación.

La Casa de la Moneda estadounidense informó que esta semana se acuñarán las últimas monedas de un centavo con los restos de su inventario. Aunque estas monedas seguirán siendo de curso legal, su uso en transacciones cotidianas se verá reducido y, con el tiempo, podrían desaparecer de circulación.

La medida responde a los altos costos de producción, que superan en muchos casos el valor facial de la moneda.

El fin de la producción de los centavos no solo representa un cambio en la política monetaria, sino que también refleja una tendencia global hacia la eliminación de monedas de bajo valor que ya se observa en países como Canadá y Australia.

La decisión busca reducir costos y facilitar transacciones digitales, que cada vez son más comunes en la economía moderna.

En el plano internacional, las tensiones comerciales no solo afectan a EE.UU. y Europa. China, por ejemplo, ha respondido a las amenazas tarifarias de Trump con medidas similares, generando una guerra de tarifas que podría afectar el comercio global y el crecimiento económico mundial.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha advertido sobre las posibles repercusiones de estas medidas en la estabilidad del comercio internacional.

Desde la historia, las tarifas y las guerras comerciales han sido herramientas utilizadas por los países desde el siglo XIX para proteger sus industrias locales.

Sin embargo, en el contexto actual, estas medidas pueden tener efectos devastadores, como aumento de precios, disminución del comercio y deterioro de las relaciones diplomáticas.

La comunidad internacional observa con atención estos movimientos, que podrían marcar un cambio en las políticas comerciales globales.

En resumen, las recientes amenazas de Trump a Apple y a la Unión Europea, junto con la decisión de eliminar las monedas de un centavo en EE.UU., reflejan un momento de incertidumbre y transformación en la economía mundial. Mientras tanto, las empresas y consumidores deben prepararse para posibles cambios en costos, productos y formas de pago, en un escenario donde las tensiones comerciales parecen estar lejos de resolverse pronto.