La NFL dona la mercancía no vendida de los equipos perdedores a organizaciones benéficas en lugar de venderla con descuento.

Cada año, tras la emocionante conclusión del Super Bowl, surge una pregunta intrigante: ¿qué ocurre con la mercancía de los equipos que no logran la victoria? A diferencia de lo que muchos podrían pensar, no se vende a precios reducidos; en cambio, la NFL toma un enfoque altruista al donar estos artículos a organizaciones benéficas.

Esta práctica ha estado en marcha desde hace más de una década, en colaboración con Good360, una organización sin fines de lucro que se especializa en la distribución de productos donados.

El fenómeno del merchandising en el contexto del Super Bowl es innegable. Con cada temporada de playoffs, las ventas de productos relacionados, como camisetas y artículos coleccionables, suelen alcanzar cifras récord. Joe Ruggiero, vicepresidente senior de productos para consumidores de la NFL, comentó que los aficionados buscan expresar su apoyo a sus equipos, especialmente aquellos que no han tenido mucho éxito recientemente.

En este sentido, los artículos específicos para los equipos que compiten en los partidos de campeonato de la NFC y la AFC, así como en el Super Bowl, son particularmente populares.

La demanda de camisetas, sudaderas y otros productos aumenta notablemente, ya que los aficionados desean llevar algo nuevo y pertinente a las fiestas que celebran en torno al evento.

Sin embargo, el resultado de la competencia es que solo un equipo sale victorioso. Para la mercancía destinada a los equipos perdedores, la NFL ha encontrado una solución efectiva: la donación. Cada año, miles de productos, incluidos aproximadamente 1,500 piezas de ropa y 500 artículos de cabeza, se recogen de las tiendas de los estadios y minoristas.

Estos productos, que a menudo incluyen camisetas y gorras preimpresas con el logotipo del equipo perdedor, son enviados a Good360, que se encarga de distribuirlos a diversas organizaciones en todo el mundo.

Cinira Baldi, CEO de Good360, explicó que su organización colabora con más de mil organizaciones sin fines de lucro, tanto a nivel nacional como internacional, para garantizar que estas donaciones lleguen a quienes más las necesitan.

En años anteriores, la mercancía no vendida ha sido enviada a países como Ucrania, Mongolia, Georgia, Estonia y Letonia. Este esfuerzo no solo evita que los productos se vendan en descuento, lo que podría dañar la imagen de la NFL, sino que también proporciona una solución sostenible y significativa para aquellos en situaciones desfavorecidas.

La NFL, al trabajar con Good360, se asegura de que los productos donados se distribuyan de manera responsable y no interrumpan las economías locales.

Ruggiero subrayó la importancia de este enfoque, afirmando que quieren que los productos sean utilizados, pero de una manera que no resalte negativamente a los equipos perdedores.

Este esfuerzo también refleja el compromiso de la NFL con la responsabilidad social y la comunidad, al aprovechar su influencia y recursos para ayudar a aquellos que enfrentan dificultades.

En conclusión, el destino de la mercancía de los perdedores del Super Bowl no es un simple desecho. En lugar de ser vendida a precios reducidos, se convierte en una herramienta de ayuda y esperanza para muchos. Al donar estos productos, la NFL no solo protege su marca, sino que también hace una contribución significativa a la comunidad global, demostrando que, incluso en la derrota, hay oportunidades para hacer el bien.